El juez distrital de Chicago Rubén Castillo impuso a Arévalo la pena de 19 años de reclusión.
De acuerdo con los cargos, Arévalo era responsable por la distribución de heroína y cocaína en todo la región de Chicago, con el auxilio de los hermanos Pedro y Margarito Flores, quienes en el 2012 fueron condenados a 14 años de cárcel.
Sin embargo, Arévalo desconocía que desde el 2008 los hermanos Flores repasaban determinadas informaciones a las autoridades locales.
Por lo menos en una oportunidad, esas informaciones permitieron a la policía decomisar 27 kilos de heroína proporcionada por el cartel de Sinaloa.
El fiscal Michael Ferrara aseguró este miércoles que Arévalo era “un miembro plenamente operativo de una de las más peligrosas organizaciones criminales que existen”.
En la opinión de Ferrara, el daño “directo e indirecto” provocado por las actividades de Arévalo en Chicago son “inconmensurables”.
El cartel de Sinaloa es uno de los más poderosos grupos de narcotraficantes de México, donde controlan un enorme territorio después de superar a los carteles de Juárez y Tijuana, aunque mantiene una feroz guerra con el grupo los Zetas.
El más famoso líder del cartel, el Chapo Guzmán, se fugó espectacularmente de una cárcel de alta seguridad en julio de esta año.
Otro de los líderes del grupo es Ismael el Mayo Zambada, quien nunca ha sido detenido y permanece con paradero desconocido.