Según su relato, el menor perdió el sentido de la orientación mientras lloraba después de que su padre le obligara a bajar del vehículo en el que viajaban por su mal comportamiento y le dejase solo en el bosque.
El padre de Yamato, criticado en Japón por la dureza del castigo impuesto al niño, se disculpó con su hijo. “Le dije Papá te ha hecho pasar una mala experiencia. Lo siento y el contestó Eres un buen papá. Te perdono” , explicó en declaraciones recogidas por los medios locales.
El pequeño, castigado por lanzar piedras a otros coches y personas, también reflexionó sobre su comportamiento. “Me equivoqué porque no escuché lo que me dijo mi padre” , detalló el periódico nipón “Sankei Shimbun”.
Según fuentes relacionadas con el caso citadas por Kyodo, el niño anduvo en la dirección contraria a la que se dirigió el vehículo de sus padres, quienes volvieron a por él unos minutos después y no le encontraron.
El menor se cobijó en un hangar militar en el que fue hallado el pasado viernes y permanece hospitalizado desde entonces, aunque sólo presentaba signos leves de deshidratación e hipotermia así como arañazos en brazos y manos.
Durante los seis días que pasó completamente solo en esta zona boscosa poblada por osos y donde la temperatura bajó hasta los 5 grados, Yamato no comió aunque sí pudo beber agua gracias a que el refugio contaba con un grifo.
El niño, que pasó el fin de semana dibujando y jugando a las cartas con su familia, le dijo a su padre durante una visita que quería volver a casa y comer una hamburguesa preparada por su madre.
Además de las secuelas físicas, las autoridades de Hokkaido pidieron el viernes a los servicios sociales que investiguen si el niño ha sufrido abusos psicológicos por parte de sus progenitores.
Acepta las disculpas de su padre
El niño japonés de siete años abandonado en un bosque de “Hokkaido” porque se portaba mal aceptó las disculpas de su padre, aseguró su progenitor en una cadena de televisión.
“Le dije Papá te ha hecho vivir momentos muy duros, lo siento mucho” , explicó Takayuki Tanooka, de 44 años, en una entrevista a la cadena “TBS”.
“Y mi hijo me respondió: No pasa nada papá, te perdono”.
Yamato Tanooka, cuyo caso conmocionó a todo el país, fue encontrado el viernes recién pasado en un campo de entrenamiento militar donde se había refugiado, a 5.5 kilómetros del lugar donde sus padres lo habían abandonado el 28 de mayo, molestos por su comportamiento cuando iban en coche.
Cerca de 200 soldados, bomberos, policías y voluntarios trabajaron en las tareas de búsqueda.
Policía descarta presentar cargos
La Policía japonesa anunció el lunes que no presentará cargos por negligencia contra los padres del niño de siete años que pasó seis días perdido en un bosque del norte de Japón tras ser abandonado como castigo.
La policía de Hokkaido, prefectura donde reside la familia y se produjeron los hechos, interrogó hoy durante una hora al niño Yamato Tanooka, que lleva hospitalizado desde que fuera encontrado el pasado viernes, y no encontró que su testimonio contradijera el de sus padres, informó la agencia Kyodo.
El niño declaró que intentó seguir el coche de sus padres cuando estos le dejaron en el bosque como castigo por su mal comportamiento pero anduvo en dirección contraria varios kilómetros hasta encontrar un hangar del ejército donde se refugió.
Los padres, por su parte, contaron que tras perderlo de vista, retornaron pocos minutos después con intención de recogerlo con el coche, pero el pequeño ya no estaba cuando regresaron al lugar.
Tras seis días de intensa búsqueda por parte de un gran dispositivo desplegado en la zona boscosa donde se perdió Yamato, unos soldados lo encontraron por casualidad en el hangar de una base militar que apenas se utiliza, situado a solo cinco kilómetros del lugar de donde desapareció.
En un principio los padres declararon ante la Policía que el niño se había perdido mientras recolectaban plantas salvajes en el bosque pero horas más tarde rectificaron su testimonio.
El caso abrió en Japón el debate sobre el nivel de dureza de los castigos que se aplican a los más pequeños en el país asiático y se llegó a plantear que los padres fueran acusados de negligencia o maltrato.
En este sentido, la Policía notificó el domingo a un centro de protección de la infancia el caso para que se determine si el menor sufrió “maltrato psicológico” a manos de sus padres.
Los responsables del centro tomarán una decisión al respecto tras entrevistar a los progenitores.