En una estrategia de seguridad y para no hacer pública la información, debido al caso, las autoridades mexicanas enviaron primeramente un convoy de ocho vehículos que partió cerca de las 17.30 horas (23.30 GMT) desde la Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Organizada (Femdo) en la capital mexicana y pasadas las 18.00 horas (00.15 GMT) desde el mismo lugar partió un helicóptero.
Ambos equipos salieron desde la Femdo con destino al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 Altiplano (conocido también como el penal de Almoloya), ubicado en Estado de México, donde fue recluido su padre y del que se fugó en 2015.
En las afueras del penal también se desplegó un dispositivo de seguridad con al menos una docena de vehículos del Ejército mexicano y de la Guardia Nacional.
Penal
El denominado “Penal de Almoloya” fue construido en los años 1988 y 1990, bajo la gestión de Carlos Salinas de Gortari. Sus medidas de seguridad estuvieron a cargo de la Asociación de Correccionales de EE.UU., y no fue hasta 1991 que empezó a recibir a los primeros prisioneros.
De acuerdo al medio El Universal, la cárcel es considerada como una prisión de máxima seguridad, principalmente porque cuenta con paredes de un metro de espesor, así como sensores de movimiento y prohibiciones para el tráfico aéreo.
Además, cuenta con una superficie de 260 mil metro cuadrados, una capacidad de hasta 836 prisioneros y circuitos cerrados de televisión, radiocomunicación y telefonía.
La Fuga de “El Chapo”
Fue el 11 de julio de 2015 que Joaquín “El Chapo” Guzmán, padre de Ovidio, logró fugarse en el Penal Federal del Altiplano I, lo que supuso un duro golpe para las autoridades mexicanas.
Tras pasar 17 meses en la prisión, “El Chapo” se dirigió a las regaderas donde normalmente se duchaba alrededor de las nueve de la noche y no volvió a aparecer en las cámara de seguridad del Penal.
De acuerdo a un comunicado de la Comisión Nacional de Seguridad ese año, los guardias descubrieron que la celda en donde se encontraba “El Chapo” estaba completamente vacía.
El comunicado indica que las autoridades abrieron una operación de búsqueda en los alrededores del penal, así como en las autopistas aledañas. Además, se suspendieron los vuelos en el aeropuerto de Toluca, que se encontraba cerca de la prisión.
El narcotraficante mexicano se había escapado de la prisión a través de un túnel que fue excavado, y que tenía proporciones de 170 por 170 centímetros de ancho, y más de 1 mil 500 metros de longitud.
Uno de los detalles que más sorprendió a las autoridades era que el túnel tenía elementos como alumbrado, sistemas de ventilación, tanques de oxígeno y una motocicleta como mecanismo de tracción.
Dicho túnel conducía a la colonia de Santa Juana, en el municipio de Almoloya de Juárez, en el estado de México.
Caos en Culiacán
La detención de Ovidio Guzmán ocurrió en la madrugada y derivó en diversos bloqueos, agresiones a balazos y autos incendiados en la ciudad de Culiacán, capital del estado de Sinaloa, noroeste del país.
Tras su captura, las Fuerzas Armadas trasladaron al hijo del “Chapo” a la capital mexicana y lo pusieron a disposición del agente del Ministerio Público federal para determinar su situación jurídica.
La detención de Ovidio ha provocado caos durante casi todo el día en Culiacán, donde se generaron actos violentos, entre ellos unos 19 bloqueos con vehículos incendiados y agresiones armadas, entre ellas un ataque al Aeropuerto de la ciudad y la base aérea número 10.
Además, se cerraron todos los accesos a Culiacán, cuatro de ellos desde Los Mochis y dos más en la salida hacia Costa Rica, Sinaloa.
También se cancelaron las actividades escolares y gubernamentales en Sinaloa y se pidió a la población permanecer en sus casas para resguardar su integridad.
Las autoridades sinaloenses informaron que, conforme han pasado las horas, los 19 bloqueos, con vehículos incendiados, robos y saqueos, han ido bajando en intensidad.
Además, precisaron que la jornada hasta el momento ha dejado 28 heridos y 1 agente de la Guardia Nacional fallecido, junto con más de 200 autos robados y una veintena de saqueos a comercios.
Cumbre de Líderes de América del Norte
La nueva operación para capturar al hijo del “Chapo” sorprendió por darse a cuatro días de la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para la Cumbre de Líderes de América del Norte, a la que también asistirá el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Este jueves, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo a medios que “no hay relación entre la operación policial propiamente y lo de la Cumbre” y negó que existiera algún tipo de “intercambio” con el Gobierno de Estados Unidos.
Ebrard confirmó además que existe una solicitud de extradición en contra de Ovidio Guzmán, también conocido como “El Ratón”, la cual fue girada el 19 de septiembre de 2019, poco menos de un mes antes de su primera detención, el 17 de octubre de ese año, operativo conocido como “culiacanazo”.
Ovidio Guzmán López, junto a su hermano Joaquín Guzmán López, es acusado en Estados Unidos por cargos de asociación delictiva relacionados con drogas ilícitas.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, los hermanos se asociaron para distribuir cocaína, metanfetaminas y marihuana en Estados Unidos entre 2008 y 2018.