El ataque, cuya autoría admitió un hombre de nacionalidad uzbeka, fue perpetrado con una camioneta que circulaba a muy alta velocidad por una senda reservada para peatones y ciclistas. Todo ocurrió muy cerca del Ground Zero, el monumental memorial al ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001.
El atentado dejó ocho muertos, cinco de ellos argentinos que integraban un contingente de amigos que había viajado a Nueva York para celebrar el 30 aniversario de su egreso de la escuela secundaria en la ciudad de Rosario, a unos 300 kilómetros al norte de Buenos Aires.
El viaje fue “un sueño que se trasformó en la peor pesadilla”, reconocieron los cuatro sobrevivientes en una carta leída a la prensa.
“Llegamos empujados por ese sentimiento de amistad que nos acompañó siempre. Fue el amor lo que nos trajo hasta aquí y eso nos seguirá uniendo”, agregaron.
Otro argentino que sobrevivió al ataque y que vive en Boston se recupera de las lesiones sufridas.