De acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, la menor se reportó como desaparecida desde el martes 30 y este 31 por la tarde llegó por su propio pie a la dependencia donde ya recibe atención especializada.
La Fiscalía informó que la menor de iniciales F.Y.S.A. “quien permanecía como persona no localizada en el municipio de Tulum, se presentó voluntariamente a las oficinas del Ministerio Público”.
En las últimas horas, la institución también dio a conocer la detención de la pareja sentimental de Victoria Esperanza, pues días antes de perder la vida a manos de un grupo de policías, presentó una denuncia el 11 de marzo por abuso sexual en contra de la menor de sus hijas, de 15 años y quien está resguardada en un albergue público.
El hombre Héctor H., originario del estado de Tabasco, reconoció que fue pareja sentimental de Victoria Esperanza durante dos años y según la fiscalía se mostró agresivo durante la detención.
La muerte de la mujer ha provocado indignación de la sociedad mexicana y salvadoreña.
Victoria Esperanza, de 36 años y residente en México con una visa humanitaria desde 2018, fue sometida el pasado fin de semana por cuatro policías, por supuesta alteración del orden público, quienes la mataron por la ruptura de dos vértebras.
Los cuatro policías, tres hombres y una mujer, que fueron grabados en vídeo durante la detención, ya han sido detenidos y acusados por feminicidio.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, anunció el martes 30 que la Fiscalía de Quintana Roo detuvo a la pareja sentimental de Victoria, de nacionalidad mexicana, “quien abusó sexualmente de una de sus hijas”.
De acuerdo con Bukele, se trata de la hija menor de Victoria Esperanza, que estaría en un albergue del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF), donde su madre la dejó antes de morir.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha admitido que el hecho lo “llena de pena, de dolor y de vergüenza”.
Varias agencias de la ONU, como la OIM, Acnur, la ONU-DH y ONU Mujeres han exigido una investigación “pronta e imparcial”