El director del fondo de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco), en Irak, Alex Plathe, señaló al diario británico que el Estado Islámico comete un “saqueo sistemático” de yacimientos arqueológicos con el objetivo de “generar beneficios”.
Los especialistas sospechan que los yihadistas desvalijan emplazamientos arqueológicos por encargo de coleccionistas, a quienes más tarde venden las piezas saqueadas.
“Es posible comprar monedas antiguas acuñadas en Siria por internet”, señaló la experta Erin Thomson, que subrayó que es “difícil determinar si un objeto en concreto ha sido saqueado recientemente, o si proviene de una fuente legítima”.
“Aún así, cuando encuentras objetos procedentes de (la ciudad siria de) Apamea a la venta en eBay, es una señal de que algo está ocurriendo”, dijo Thomson.
Un portavoz del portal de internet aseguró que la compañía “retira objetos de la venta” a petición de las autoridades, “apoya las investigaciones” de la policía y “siempre está preparada para investigar la procedencia” de piezas que causan “preocupación”.
Los yihadistas en plena destrucción del museo de Mosul, Irak, el mes pasado. (Foto Prensa Libre: Internet)
La venta por internet puede ser el extremo de un problema mayor, dado que los yihadistas utilizan rutas hacia Jordania, Líbano y Turquía para introducir antiguos tesoros de Siria e Irak en los mercados de antigüedades internacionales.
Según la Unesco, cinco de los seis yacimientos protegidos en Siria han quedado seriamente dañados por los saqueos.
La pasada semana se conoció que el Estado Islámico saqueó y destruyó en Irak el sitio arqueológico de Dur Sharrukin, capital Asiria en el siglo VIII a.C.
También han destruido piezas de la misma época en el Museo de Mosul, así como la antigua ciudad iraquí de Hatra, de hace más de dos mil años, declarada Patrimonio de la Humanidad.
Según la Asociación para la Protección de la Arqueología Siria, el EI ha destruido o saqueado esculturas y reliquias de unos tres mil años de antigüedad en excavaciones de Tell Ajaja, Palmira y Mardin.