El caso de “Antares de la luz” se conoció en 2012 y en noviembre de ese año, Natalia, tan solo dos días después de haber dado a luz, participó de un ritual en el que, desnudó y amarró al bebé y luego se lo entregó al líder del grupo, quien finalmente lo lanzó a una hoguera.
Según los reportes de ese año, Natalia entregó a su hijo y justificó que lo hizo porque creía que era el anticristo, hecho que causó conmoción a nivel internacional.
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En 2017, Guerra fue condenada a 5 años de prisión por el delito de parricidio. Sin embargo, estuvo prófuga y en 2019 fue detenida en Isla de Maipo, comunidad de la zona central de Chile.
Se encontraba internada en el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín en el que cumplía su condena, pero el martes 18 de mayo se informó que, la Corte de Apelaciones de San Miguel concedió el beneficio a Natalia y quedará bajo libertad condicional.
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De acuerdo con medios chilenos como Radio Biobío, la Corte de Apelaciones local ordenó que se dictara su libertad inmediata. Eso provocó el repudio de la nación y usuarios se manifestaron en redes sociales.