Al culminar el operativo, el equipo especial a cargo del fiscal del caso Odebrecht, Hamilton Castro, se llevó dos cajas fuertes, dos cajas con sobre lacrados y videos, según imágenes de televisión.
Los fiscales acompañados de trabajadores tuvieron que romper la pared, de una de las habitaciones de la casa del exmandatario, para sacar las cajas fuertes, según las imágenes.
El Ministerio Público informó, a través de su cuenta de Twitter, “que la documentación hallada en la vivienda del expresidente Toledo, será evaluada por los fiscales”.
El Poder Judicial aprobó la noche del viernes la solicitud de la Fiscalía para el allanamiento de domicilio del expresidente, que se encuentra en París junto a su esposa, Eliane Karp.
Según la información fiscal, la constructora brasileña Odebrecht pagó sobornos de US$20 millones al gobierno de Toledo para ganar la licitación y construir la carretera interoceánica, que une Perú con Brasil, señala la prensa.
De ese dinero, el expresidente habría recibido al menos US$11 millones, de acuerdo con publicaciones de las páginas de internet de los diarios La República, Perú.21 y El Comercio.
Según informaciones de prensa, la fiscalía ordenaría la captura de Toledo, actualmente en un periplo por Europa.
Toledo había publicado más temprano en su página de Facebook: “Mis enemigos no descansan. Y al no encontrarme nada, me quieren hacer daño internacionalmente. No lo lograrán. Yo estaré listo -como siempre- para colaborar con la justicia”.
La ex primera dama Eliane Karp aseguró en su cuenta de la misma red social que “se trata de una persecución política armada (contra su esposo) sin ningún dato ninguna prueba de las acusaciones verbales de los medios”.
“Corrupción, nunca más”
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, escribió en su cuenta de Twitter: “He ordenado al Poder Ejecutivo colaborar en todo lo necesario para garantizar que la investigación sea eficaz. Corrupción nunca más”.
“La justicia debe ser igual para todos. Si alguien cometió actos de corrupción debe ser sancionado”, había apuntado el viernes en el mismo medio.
La constructora brasileña Odebrecht, envuelta en el escándalo “Lava Jato” de pago de sobornos a cambio de obras públicas en Brasil y otros países de Latinoamérica, ha admitido que desembolsó US$29 millones en coimas en Perú, entre 2005 y 2014.
Ese período abarca los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala, este último también investigado por lavado de activos.
En Perú hay cuatro detenidos por el caso hasta el momento, entre ellos un exviceministro de Comunicaciones del gobierno de García, acusado de recibir US$2 millones para beneficiar a Odebrecht con la construcción de la línea 1 del Metro de Lima.