El decreto abarca “un tramo de 16 mil 400 metros cuadrados en el cantón La Magdalena, y en el cauce del río del mismo nombre, sus riberas y los cuerpos de agua”, precisó Medio Ambiente.
El viernes, la Dirección de Protección Civil emitió una alerta naranja para atender los posibles efectos contaminantes del derrame de 900 mil galones de melaza, una sustancia espesa, dulce y de color oscuro que queda como residuo de la cristalización del azúcar de caña.
Para mitigar el deterioro ambiental, se realizarán estudios técnicos complementarios con el fin de determinar la totalidad de las áreas afectadas, y se levantará un censo de la población del área, que inicialmente se cifró en 454 familias.
También se abastecerá de “agua segura” a la población involucrada.
El lunes, técnicos del ministerio de Medio Ambiente, el juez ambiental de San Salvador Samuel Lizama y el fiscal especializado en el tema Luis Marroquín verificaron durante un recorrido por la zona el daño causado, que ya incluye peces muertos.
También se reunieron con responsables del ingenio azucarero.