El gobernante agregó que “Bolivia es víctima del calentamiento global, con sequía y sin lluvia en el altiplano andino”.
La Agencia Espacial Europea confirmó en febrero del 2016 mediante imágenes satelitales que el agua del lago Poopó se había evaporado por completo, como lo habían alertado autoridades y expertos locales a fines del 2015.
El lago, que tenía una superficie de más de 2 mil kilómetros cuadrados antes de secarse, está situado en una depresión de la cordillera andina y su zona de influencia ha estado poblada históricamente por indígenas urus y aimaras.
Parte de la población, que vivía de la pesca y otros recursos provistos por el lago, se ha visto forzada a procesos de migración dentro de Bolivia en busca de fuentes de subsistencia.
En enero pasado, la Gobernación de Oruro informó que ese lago había recobrado con las lluvias un tercio de la superficie inundada que tenía antes de secarse, aunque expertos consideraron que la recuperación del espejo de agua era insuficiente.
Acabo de verificar e inspeccionar el Lago Poopó en #Oruro: al este y al oeste sin agua, y al norte con poca agua pero secándose.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) February 12, 2017
#Bolivia es víctima del calentamiento global, con sequía y sin lluvia en el altiplano andino.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) February 12, 2017