El encuentro es en reciprocidad a la visita que empresarios alemanes hicieron a Guatemala en marzo pasado.
Arturo Darvoben, miembro de la presidencia empresarial para América Latina, abrió en Hapag- Lloyd el encuentro empresarial, y luego Robert Lorenz, de la Cámara de Comercio de Hamburgo, hizo una referencia histórica de las relaciones de Guatemala con Alemania.
De hecho hay que mencionar que Guatemala vivía su segunda independencia cuando se firmó ese acuerdo, y es precisamente la ciudad de Hamburgo la primera destinataria de los productos de la naciente nación centroamericana.
El encuentro hizo recordar el auge del puerto de Hamburgo como una puerta de entrada a Europa.
Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala, y presidente organizador del encuentro empresarial, hizo reseña de la evolución económica del país.
Entre los conferenciantes también estuvo José calí, embajador de guatemala en Alemania, además del consultor en desarrollo urbano y excomisionado para la Competitividad Enrique Godoy, quien hizo una proyección de largo plazo del país.
El embajador alemán en Guatemala, Harald Klein, destacó la importancia de volver a creer en una Guatemala diferente y con esperanzas de desarrollo.
¿Adónde puede llevarnos el fortalecimiento de las relaciones? Hacia nuevas oportunidades de desarrollo. Y desarrollo con sentido humano es lo que proyecta la ciudad de Hamburgo. Tanto los participantes alemanes como guatemaltecos coincidieron en esa idea.
Mientras se hablaba de oportunidades también se desarrollaban mesas de negocios entre las que destacó el acercamiento de la principal industria del cemento nacional, Cementos Progreso, con inversores en desarrollo urbano de Hamburgo.
Por ejemplo, destacó uno de los interesados en hacer negocios con esa firma, se puede pensar en desarrollo de vivienda sin dañar el ambiente.
Uno de los mejores ejemplos es precisamente Hamburgo, cuyo renacimiento luego de la Segunda Guerra Mundial sorprendió al mundo.
La oportunidad está abierta y los caminos, trazados. Solo falta voluntad política y certeza jurídica para invertir, coincidieron los participantes.
El encuentro incluyó la visita al mercado mayorista de frutas, verduras, vegetales y flores de Hamburgo, donde convergen mercaderías de países tan lejanos como Jordania, Colombia o Rusia.
La ciudad recibe cada madrugada frutos de distintos países del mundo.
Así, junto a piñas de Costa Rica se apilan hongos de Rusia, sandías de España, dátiles de Jordania y un detalle muy importante: naranjas y camotes de Guatemala.