“La aprobación de hoy brinda a las mujeres consternadas por su bajo deseo sexual una posibilidad de tratamiento aprobado”, afirmó la doctora Janet Woodcock, directora del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos (CDER) de la FDA.
Este “viagra” femenino modifica tres sustancias químicas claves para el cerebro, aumentando la dopamina y la norepinefrina y disminuyendo la serotonina, lo que hace incrementar la libido en las mujeres y su deseo sexual.
El medicamento, que comercializará Sprout Pharmaceuticals, está pensado para ser administrado diariamente a mujeres premenopáusicas que sufran un desorden de anorexia sexual, es decir, la pérdida repentina de cualquier deseo de practicar sexo.
“La FDA se esfuerza por proteger y promover la salud de las mujeres, y estamos comprometidos a apoyar el desarrollo de tratamientos seguros y eficaces para la disfunción sexual femenina”, añadió Woodcock en un comunicado.
El fármaco ha sido objeto de debate durante varios meses, ya que la Organización Nacional para la Mujer y otras asociaciones feministas acusaron a la FDA de estar sometiendo a mayores escrutinios esta medicación que las diseñadas para incrementar la libido masculina, como Viagra y Cialis.
Los principales responsables del atraso en su aprobación han sido los efectos secundarios, que en este caso son posibles desmayos y disminución de la presión arterial, riesgos que aumentan con el consumo de alcohol y con el uso de otros medicamentos que interfieren con la descomposición de Addyi en el organismo.
La FDA rechazó en otras dos ocasiones anteriores el compuesto después de que otros paneles de asesoramiento concluyeran que había dudas sobre su seguridad, y no consideraba que hubiera pruebas suficientes que demostraran que el fármaco es eficaz para las mujeres con poco apetito sexual.
“El tratamiento con Addyi sólo estará disponible a través de profesionales sanitarios certificados y farmacias certificadas. Los pacientes y los médicos prescriptores deben comprender totalmente los riesgos asociados con el uso de Addyi antes de considerar el tratamiento”, concluyó Woodcock.