“Es ver que la gente haga conciencia y se siga quedando en su casa si es necesario. Y que usen mascarillas para evitar el mayor número de contagios”, dijo Gran Felipe Jr, de 19 años, cuya máscara dejaba asomar la tela azul que cubre su boca.
Entre puestos de frutas y verduras, los gladiadores se lanzaron a la caza de aquellos que no portaban protección, simulando aplicarles una de sus llaves a manera de castigo.
Carmen Juárez, comerciante del mercado, recibió gustosa las mascarillas repartidas por los luchadores. “Hay mucha gente que no cuenta con el dinero para comprarnos cubrebocas, y le subieron bastante (el precio). Es una protección que todos debemos de usar”, dijo.
El virus obligó al cierre de las arenas donde tradicionalmente se escenifican las luchas, por lo que los gladiadores, desesperados ante la falta de ingresos, mudaron su cuadrilátero a una chinampa (islote) en Xochimilco.
Entre la vegetación y el canto de las aves, los luchadores graban en video las denominadas “Chinampaluchas” que transmiten en plataformas digitales a un costo de 30 pesos (unos US$41.35) para el espectador.
Xochimilco es conocida por albergar un laberinto de canales y chinampas que se recorren a bordo de coloridas trajineras (barcas), lo que atrae al turismo.
El recorrido por los canales estuvo suspendido desde finales de marzo por la pandemia, pero fue reactivado la semana pasada.
El nuevo coronavirus ha causado hasta el momento en México 585 mil 738 contagios y 63 mil 164 fallecidos.