El ataque se registró la noche del 3 de diciembre y fue reportado por vecinos que escucharon varios disparos.
En la vivienda encontraron cartuchos percutidos de armas de grueso calibre.
Las autoridades no brindaron detalles sobre los posibles móviles del crimen y de eventuales sospechosos.
Tijuana, que cuenta con una de las fronteras más transitadas del mundo, es sacudida desde hace años por hechos violentos ligados a ajustes del crimen organizado.
Según cifras oficiales, en México se han registrado más de 300 mil asesinatos desde diciembre de 2006, cuando el gobierno federal lanzó un polémico operativo militar antidrogas.
Amenazan a la policía
En octubre pasado, Rafael Vázquez Hernández, nuevo director de la Policía Municipal de Tijuana, México, fue recibido en su primer día de trabajo con una cabeza humana y una amenaza de un cartel de la droga.
La cabeza putrefacta fue encontrada dentro de una bolsa de plástico negra en la calle junto con un mensaje que acusaba al jefe de ser un “secuestrador a las órdenes del Cartel de Sinaloa”.
“En Tijuana va a correr sangre por culpa de ese secuestrador”, decía el mensaje refiriéndose a Vázquez Hernández, quien ha sido policía durante 19 años.
Al siguiente día, según reportes oficiales, encontraron otros dos mensajes en diferentes puntos de la ciudad, con la misma amenaza, pero esta vez acompañados de lo que se cree que es carne de animal.
Tijuana —punto clave en la ruta del narcotráfico hacia Estados Unidos— se ubica entre las 10 ciudades más violentas del mundo. La mayor parte de la violencia se atribuye a las guerras entre carteles rivales que luchan por el control de la ciudad.