El Talibán se apresuró a desmentir que fuese responsable del ataque con un vehículo cargado de explosivos en el vecindario de Macrorayan, aunque cada vez ha atacado más blancos en Kabul en las últimas semanas y a menudo no se atribuye ataques que dejan bajas civiles.
El ataque tuvo lugar cerca del hospital Shinozada.La bomba mató por lo menos a 11 civiles afganos y un extranjero e hirió a 66, informó Wahidullah Mayar, un vocero del ministerio de salud. El coronel estadounidense Brian Tribus, un portavoz de la Otán, dijo que tres contratistas civiles murieron en el ataque.
Por lo menos un vehículo blindado del convoy fue destruido por la explosión.
El atentado se produjo cuando salían los estudiantes de las escuelas en Macrorayan, un complejo de edificios construido durante la ocupación soviética que incluye comercios, hospitales y escuelas.
Najib Danish, otro vocero del ministerio del interior, dijo que el ataque destruyó más de una decena de vehículos civiles.
“Después de la explosión quedaron en el lugar muchos cadáveres y heridos”, dijo Mohamad Hussain, que resultó herido. “Hubo numerosas bajas”.
Ningún grupo se adjudicó inmediatamente el ataque.
En un tuit, el vocero del Talibán, Zabiula Mujahid, negó que su grupo fuese responsable.
Sin embargo, el Talibán ha intensificado sus ataques a las fuerzas de seguridad afganas desde que los soldados de Estados Unidos y la Otán pusieron fin a sus misiones de combate el año pasado.
Los milicianos también lanzaron una serie de ataques en Kabul en las últimas semanas después que las autoridades afganas anunciaron la muerte del jefe decorativo del Talibán, el mula Mohamad Omar.