Los investigadores llegaron hasta él comparando el ADN recogido en las víctimas con el registrado en el Fichero nacional automatizado de huellas genéticas (Fnaeg) , en el que se almacena el ADN de ciertos delincuentes y criminales.
En el fichero no estaba él, pero sí uno de sus hermanos; y la semejanza de ambos perfiles genéticos permitió a la policía llegar hasta el sospechoso, explicó el fiscal.
Este fue detenido el lunes en Roubaix, en el norte de Francia, cuando regresaba de Argelia. El análisis de su ADN coincidía con el encontrado en las víctimas.
La Policía trabajaba desde hacía varios meses en antiguos casos de violaciones similares, que siempre giraban en torno a un hombre que se escondía en el bosque de Sénart, al sudeste de París, para atacar a mujeres solas.
Sobreseído en el 2005, el caso fue reabierto en el 2014, ya que los avances técnicos en materia de ADN permiten nuevas investigaciones.
El método empleado para encontrar al sospechoso consiste en cotejar el ADN encontrado en la escena de un crimen con ADN cercanos presentes en el archivo de huellas genéticas.
Fue empleado por primera vez en la investigación en el caso de Elodie Kulik, una directora bancaria violada y asesinada en el 2002.
La identidad de su asesino fue descubierta en el 2012, diez años después. Había muerto años antes en un accidente de tráfico.