De los heridos, uno es francés, otro rumano y los restantes serían españoles, precisó un portavoz del organismo. Los servicios de emergencia que movilizaron numerosos vehículos y ambulancias en la Estación de Francia, en el centro histórico de la ciudad, según mostraron imágenes de AFPTV, habían ido aumentando el número de heridos desde el momento del accidente, hacia las 07H15 locales (05H15 GMT).
A esa hora un tren de cercanías de la compañía ferroviaria nacional española Renfe, por razones aún desconocidas, colisionó con el tope de hierro de la vía al llegar a la estación, su destino final, según indicó a la AFP un portavoz de la empresa. El tren, que salió a las 06H00 (04H00 GMT) de Sant Vicenç de Calders (unos 70 km al al suroeste de Barcelona), “al entrar en la Estación de Francia ha chocado contra el final de vía”, explicó un portavoz de Protección Civil.
La parte delantera del tren quedó totalmente destruida, mientras que varios vagones presentaban daños, por el efecto acordeón producido por la colisión, indicó un periodista de AFP.
“En el momento del choque parecía un terremoto. La gente se balanceaba hacia los costados y chocaba entre sí. Muchos se han caído al suelo, porque ya había gente de pie en el tren, y he visto a varias personas con cortes en la cabeza y en la cara de los golpes que se han dado al caer”, relató una de las pasajeras, Lídia, al diario La Vanguardia.
Un agente de seguridad de la estación, que declinó identificarse, afirmó a AFPTV que al entrar a la estación el tren “iba a su velocidad normal, no ha frenado y ha chocado contra el pilar de hierro”.
Investigación abierta
Agentes de la división de transporte de la policía regional, los Mossos d'Esquadra, llegaron para iniciar la investigación y determinar las causas del accidente, informó Protección Civil en Twitter. Renfe abrió de su lado una investigación, al tiempo que activó un “plan de asistencia a las victimas de accidentes ferroviarios y a sus familiares”, explicó la empresa.
Las calles alrededor de la estación fueron cerradas a la circulación para permitir el paso de los vehículos de emergencia.
Por la hora del accidente, el tren contaba con numerosos pasajeros que viajaban de pie, lo que habría elevado el número de heridos.
En ese momento, el tren tendría medio centenar de pasajeros, estimó el portavoz de Renfe.
El accidente se produjo en plena huelga de los servicios ferroviarios españoles, que habían previsto garantizar el 66% de los trenes en las líneas catalanas en hora punta.
El presidente regional de Cataluña, Carles Puigdemont, se desplazó a la estación tras el accidente, mientras que el ministro español de Fomento, Íñigo de la Serna, viajaba desde Madrid hacia Barcelona.
El choque del tren se produce justo en la semana en que se cumple el cuarto aniversario del accidente del 24 de julio de 2013, cuando un tren descarriló y chocó violentamente contra un muro cerca de Santiago de Compostela, que dejó 80 muertos y 144 heridos.