Por el momento, los servicios de rescate han cubierto un área de unos 46 metros cuadrados durante los trabajos de búsqueda y rescate y no se han hallado señales de supervivientes.
El hallazgo del motor se suma a la localización este miércoles de una de las cajas negras del aparato, concretamente la que registra las voces en la cabina, que fue enviada a Pekín para su inspección por expertos.
“Una inspección inicial muestra que el exterior del receptor está gravemente dañado. La unidad de memoria también sufrió algunos daños, pero ha permanecido intacta“, explicó anoche el jefe de seguridad de la Administración de Aviación Civil de China (CACC), Zhu Tao.
La descarga y el análisis de los datos registrados en la caja negra “tomará tiempo“, advirtió Zhao, que dijo además que el dispositivo “proporcionará información importante acerca de la causa del accidente”.
“Los controladores aéreos trataron de ponerse en contacto con la tripulación en numerosas ocasiones, pero no recibieron respuesta“, declaró Zhu, que añadió que las autoridades “todavía no tienen una pista clara acerca de qué ocurrió” y que “se están investigando a fondo varios factores como la meteorología, el control aéreo y el mantenimiento, el diseño y la manufactura de la nave”.
Según el portal de seguimiento de vuelos FlightRadar24, el aeroplano, operado por la aerolínea China Eastern, descendió casi ocho mil metros en menos de tres minutos, por razones todavía desconocidas, antes de estrellarse contra un área montañosa y remota, cuya orografía ha dificultado las labores de rescate.
Las condiciones meteorológicas también entorpecieron la búsqueda, hasta el punto de que tuvo que suspenderse temporalmente durante el miércoles por la lluvia y por “riesgo de pequeños corrimientos de tierra”, según la televisión estatal CCTV.
El paso del tiempo y la violencia del impacto del avión -que, según algunos testigos, cayó del cielo “en picado“- hacen que se vayan desvaneciendo las esperanzas de encontrar supervivientes.
La aerolínea logró ponerse en contacto con familiares de las 123 personas que iban a bordo en las horas posteriores al accidente y, según medios locales, muchos de ellos han acudido a la localidad de Wuzhou, cercana al lugar del impacto, mientras continúa la búsqueda.