La entrega del informe, realizado por expertos de Canadá, Dinamarca y Chile, la hizo la coordinadora del panel de expertos, Gloria Ramírez, ante una gran expectación.
Está previsto que el informe completo, que incluye anexos, bibliografías y otros documentos, se entregue el 7 de marzo.
El sobrino del poeta, Rodolfo Reyes, quien tuvo acceso a los documentos por ser querellante en la causa, filtró el lunes 13 de febrero a EFE que los forenses concluyeron que el “clostridium botulinum” encontrado en los restos del escritor “estaba en su cuerpo en el momento de la muerte” y que el cadáver no se contaminó después cuando estaba enterrado.
“Sabemos ahora que el ‘clostridium botulinum’ no tendría por qué haber estado en la osamenta de Neruda. ¿Qué quiere decir esto? Que Neruda fue asesinado, hubo intervención en el año 1973 por agentes del Estado”, dijo Reyes en su despacho.
Neruda murió la noche del 23 de septiembre de 1973 en la Clínica Santa María, en el centro de Santiago, doce días después del golpe de Estado que derrocó a su amigo y presidente Salvador Allende y un día antes de exiliarse en México, donde podría haberse convertido en el gran opositor al dictador Augusto Pinochet (1973-1990).
La bacteria fue encontrada en 2017 en una muela de Neruda por otro panel de expertos, que desestimó la versión de la dictadura y rechazó que la causa de muerte fuera la “caquexia” (debilitamiento extremo) producida por el cáncer de próstata avanzado que lo aquejaba desde 1969.
El “clostridium botulinum”, responsable del botulismo, es un bacilo que se encuentra por lo general en la tierra y que puede causar problemas al sistema nervioso e incluso la muerte.
La incógnita sigue siendo cómo o quién introdujo la toxina botulínica en el cuerpo del autor de “Veinte poemas de amor y una canción desesperada”.
Gran parte de la familia de Neruda apoya la versión de Manuel Araya, su antiguo chófer y una de las últimas personas que lo vio con vida. Según Araya, cuyo testimonio fue la base de la denuncia que hizo el Partido Comunista y dio origen a la investigación en 2011, el poeta fue envenenado mediante una inyección en el abdomen por un agente secreto del régimen que se hizo pasar por un médico.
Las conclusiones de este nuevo informe pericial se iban a conocer el pasado 3 de febrero, pero la audiencia fue cancelada por problemas de conexión de uno de los expertos.
Se reprogramó para el 6 de febrero, pero también fue suspendida por supuestos desacuerdos entre los peritos.
“Estamos conformes y tristes, porque ahora ya sabemos que lo mataron. Anteriormente uno suponía cosas, pero esta investigación arrojó la verdad: a Neruda lo mataron”, concluyó el lunes 13 de febrero Reyes.