Internacional

A El Salvador le preocupa inmigración de niños a EE. UU.

El canciller salvadoreño Hugo Martínez reconoció este miércoles que han registrado un aumento en los últimos meses en el flujo de niños migrantes no acompañados hacia los Estados Unidos y advirtió que si no se cambian las causas estructurales de la inmigración, se corre el riesgo que se repita la crisis vivida en el 2014.

Pero si bien reconoció el incremento, señaló que durante el año fiscal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza que va de octubre a septiembre “ha habido una disminución hasta del 50% del flujo de niños migrantes no acompañados” en comparación al período anterior.       

“Es algo que le siempre le dijimos a Estados Unidos, miren señores, nosotros vamos hacer todo lo posible para disminuir este flujo y lo disminuimos en más de un 50%, pero ninguna medida va ser sostenible en el tiempo si no impulsamos una estrategia de mediano y largo plazo”, dijo el canciller salvadoreño durante entrevista con la televisión nacional.       

“Por eso les propusimos la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte (Honduras, El Salvador y Guatemala)”, agregó Martínez en referencia a la iniciativa que busca reducir el flujo de niños migrantes que viajan de forma irregular a Estados Unidos.       

Efectivamente, el arribo de estos menores a la frontera se redujo de 68 mil 541 en el año fiscal 2014 a 39 mil 970 en el 2015, según la Oficina de Aduanas estadounidense.      

Sin embargo, la llegada de niños no acompañados y familias aumentó en agosto, cuando arribaron casi 10 mil de ellos, un incremento de 52% en comparación al mismo mes del 2014.

En septiembre y octubre, la llegada de menores solos siguió en alza. En septiembre aumentó en 85% en comparación al año anterior, mientras que en octubre casi se duplicó en comparación al mismo período.       


“Comparando mes de octubre (del 2015) con mes de octubre del año pasado, si ha habido un incremento y por supuesto que nos preocupa”, añadió el canciller.       

La iniciativa contempla un abordaje programático de acciones a corto y mediano plazo, y está conformada por cuatro componentes: crecimiento económico, mejorar la seguridad en el lugar de origen de migrantes, capital humano y el fortalecimiento de capacidades de instituciones de los países de origen de los migrantes.       

Los presidentes de Guatemala, Honduras y El Salvador presentaron a Estados Unidos la iniciativa y el gobierno estadounidense solicitó al Congreso US$1 mil millones para un plan que busca mejorar la seguridad y reforzar las instituciones de esas naciones centroamericanas, pero un panel clave del Senado aprobó solamente US$675 millones.

La votación definitiva sobre este proyecto presupuestario no se espera hasta antes de fin de año.       

“El presidente (Barack) Obama se comprometió, anunció y pidió mil millones (de dólares) al Congreso, pero por las discusiones propias del Congreso de los Estados Unidos esos recursos no han sido aprobados”, señaló Martínez.       

El canciller salvadoreño sostuvo que el incremento en el flujo de la migración irregular de niños sin acompañantes “no solo es un llamado de atención para nosotros, sino también para nuestro socio, para Estados Unidos que adquirió un compromiso”, y señaló que sobre la base de ese compromiso han ejecutado medidas de persecución de los traficantes de personas, implementaron una campaña de concientización sobre los riesgos que tiene la migración irregular, sobre todo para los niños, “ y los recursos prometidos no llegan.       

“Aquí tenemos una señal de alerta, de que si no hacemos nada en dirección de cambiar las causas estructurales de esa migración, por mucho que hagamos siempre vamos a correr el riesgo de que eso se repita”. 

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