Seis guardacostas descendieron de helicópteros sobre el buque Blue Sky M, de bandera moldava, después que un pasajero emitió un pedido de socorro cuando la nave se encontraba frente a la costa griega.
El capitán Filippo Marini dijo que no había tripulantes a bordo y las máquinas estaban apagadas. Los italianos navegaron el buque hacia su país.
Los contrabandistas frecuentemente abandonan a los migrantes en el mar para evitar ser capturados. Cada año, decenas de miles se lanzan a la travesía del Mediterráneo para huir de las guerras y la pobreza.