Desde la salida del poder de Morsi y la instalación por parte del ejército de nuevas autoridades que reprimen severamente a los partidarios del presidente depuesto, las fuerzas de seguridad se han convertido en víctimas de ataques casi a diario.
Esos ataques son reivindicados regularmente por un grupo yihadista con base en la península de Sinaí, Ansar Beit al-Maqdess, lo que no impide al gobierno atribuirlos a los Hermanos Musulmanes, la cofradía a la que pertenece Mohamed Morsi.
En total murieron 252 policías y 187 militares murieron en ataques “terroristas” , según una nota del ministerio sobre el “terrorismo en Egipto” transmitida a los medios de comunicación. También murieron 57 civiles en esos ataques, añade la cancillería.
La mayoría de los atentados sucedieron en la península de Sinaí, fronteriza entre la franja de Gaza e Israel, donde el ejército envió refuerzos.
Pero desde hace poco los ataques se han extendido al Delta del Nilo y luego a la capital. A mediados de marzo hombres armados abrieron fuego contra un punto de control en El Cairo y mataron a seis soldados.
Condena a muerte a otros dos simpatizantes de los Hermanos Musulmanes
La Corte Penal de Alejandría condenó este sábado a muerte a dos simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, acusados de causar disturbios y lanzar al vacío a unos jóvenes desde el tejado de un edificio el pasado 5 de julio en la ciudad portuaria, informó la agencia oficial de noticias, Mena.
Según la misma fuente, los disturbios ocasionados por los condenados y otros sesenta acusados que están siendo juzgados provocaron la muerte de dieciocho personas y heridas a otras doscientas.
El tribunal remitió el sábado los expedientes de los dos condenados al muftí del país y máxima autoridad religiosa, Shauqi Alam, para que dé su dictamen -no vinculante- sobre el caso.