Tres regidores de Apatzingán declararon ante la autoridad que el alcalde los llevó a una zona rural, donde miembros del cartel les exigieron US$1 mil 500 a cada uno. Según sus declaraciones, el dinero sería utilizado para comprar armas.
La reunión habría ocurrido en enero del 2012, cuando el cartel se encontraba en la cima de su poder e influencia, y que meses después llevó a pobladores de Michoacán a organizar grupos de autodefensa para enfrentar al grupo.
Las autodefensas han afirmado por meses que los Caballeros Templarios controlaban o extorsionaban tanto a autoridades municipales como estatales. Algunas autoridades municipales, por ejemplo, han declarado que eran forzados a entregar 10% del dinero que recibían de fondos federales al cartel. La detención del alcalde de Apatzingán es el último caso que apunta a confirmar la amplia penetración de ese cartel de las drogas en Michoacán.