El jueves por la noche, cuatro jóvenes talibanes lograron sortear los controles de seguridad del hotel Serena, un establecimiento muy frecuentado por extranjeros en la capital afgana, con pistolas escondidas en sus calcetines.
Estos jóvenes abrieron fuego hacia las 20H30 (16H00 GMT) contra los clientes del hotel, donde algunos celebraban el año nuevo afgano, declaró el portavoz del ministerio de Interior, Sediq Seddiqi.
Las fuerzas de seguridad afganas mataron tres horas después a los cuatro asaltantes.
“Según las últimas informaciones, tenemos que lamentar la muerte de nueve personas. Se trata de cuatro extranjeros y cinco afganos“, sin contar a los asaltantes, anunció el portavoz. Entre los fallecidos hay mujeres y niños.
Un periodista afgano de la agencia AFP, Sardar Ahmad, su mujer y dos de sus tres hijos murieron en este ataque, mientras que el benjamín de la familia se encuentra en estado crítico.
Sardar Ahmad, de 40 años, trabajaba en la oficina de la AFP en Kabul desde 2003 y era un veterano reportero de esta agencia en Afganistán. Como periodista cubrió diversos aspectos de la vida, la guerra y la política en su país natal.