Otros seis periodistas perecieron durante el ejercicio de su profesión en India y Pakistán, mientras que cinco murieron en Turquía y cuatro en Brasil.
Tres víctimas fueron registradas en Libia, Somalia, Rusia y Filipinas.
La PEC contabilizó dos muertes en Finlandia, Kenia, El Salvador, Sudán del Sur y Ucrania.
Con una víctima mortal, cierran la lista Argelia, Bahrein, Bangladesh, Burkina Faso, República Democrática del Congo, Guinea, Honduras, Jordania, Birmania, Perú, Serbia, Estados Unidos y Venezuela.
La PEC incluyó en el recuento los 20 periodistas brasileños que murieron en un accidente de avión en Colombia mientras acompañaban al equipo de fútbol Chapecoense el 29 de noviembre recién pasado y a los nueve profesionales rusos que perecieron cuando la aeronave que debía llevarlos a Siria se estrelló en el mar Negro el 26 de diciembre.
La cifra de 156 periodista muertos en el 2016 supone un incremento de más del 15 % en relación al 2015, año que fue en su día considerado como el más mortífero desde el 2006 con 135 fallecidos, conforme a la organización.
“Ha sido un año muy difícil para la seguridad de los periodistas. El precio a pagar por la información sigue siendo muy alto, con un promedio de 3 periodistas asesinados cada semana” , declaró el secretario general de la PEC, Blaise Lempen.
“Estos niveles de violencia deben parar ya” , añadió Lempen que recordó a los 110 profesionales de la comunicación que perdieron la vida desde el 2012 en la guerra de Siria.
Sin contar los accidentes de avión en Colombia y en el mar Negro, las regiones más peligrosas para los periodistas en 2016 fueron Oriente Medio y el Norte de África, con 45 muertos, Asia con 30 fallecidos y Latinoamérica con 28 decesos.
Europa superó a frica subsahariana en número de muertos (13 respecto a 10) .
La PEC reconoció que la situación de los profesionales de la comunicación se deterioró en Turquía con más de 120 detenciones desde el golpe de estado fallido el pasado verano.
Asimismo, la asociación recordó que el periodista burundés Jean Bigirimana sigue desaparecido desde que fue visto por última vez el 22 de julio.
Entre el 2007 y el 2016 un total de mil 244 trabajadores de los medios de comunicación han sido asesinados, de acuerdo con la misma fuente.