La nota hizo referencia a entronques, túneles y conexiones, tal y como se detalla a continuación.
Esta fase la iniciará la municipalidad en los primeros días de enero (de 1981), con las expropiaciones necesarias, para luego empezar la parte física, que incluye la principal pista de 50 metros de ancho con su respectivo arriate central; quince puentes y algunos túneles, inevitables para dejar las vías ya existentes, tal el caso del boulevard Tecún Umán.
Toda esta obra está supeditada a la dirección de obras municipales, aunque después será integrada una coordinadora para realizar los aspectos técnicos de la citada obra, en la cual serán invertidos más de 20 millones de quetzales.
Según el deseo del alcalde metropolitano, las licitaciones se repartirán entre todas las compañías constructoras y a la hora de adjudicarlas, es el deseo de que cada una de ellas construya un kilómetro para que haya trabajo para todos.
En cuanto a la remodelación del anillo periférico ya construido y que parte de la sexta avenida zona 2 hacia la ciudad universitaria zona 12, la municipalidad no tocará ninguna pista sino únicamente hará remodelaciones en los accesos que trastornan la entrada y salida del mismo tal el caso de la calzada Roosevelt, Aguilar Batres y Calzada San Juan.
Arriate central
Se estudia los lugares de mayor peligro para colocar protectores metálicos en el arriate central y evitar mayores accidentes, así como la construcción de pasarelas en puntos especiales donde se han construido asentamientos habitacionales, éstos surgidos después del terremoto de 1976.
En cuanto a los pasos a desnivel, se están haciendo varios estudios para su construcción, ya que como ejemplo el paso de vehículos en la 13 calle de la zona 11 es un verdadero problema y aparte de ello se suceden numerosos accidentes tanto de autos que circulan como de peatones que tratan de alcanzar la otra acera.
La realidad
Lo que se consideró uno de los proyectos más ambiciosos de la capital terminó casi en pesadilla. El tramo al que la nota hace alusión nunca fue construido, y el final del anillo, en la Universidad de San Carlos, se convierte casi en pesadilla diaria.
A lo anterior se unen los cuellos de botella que se forman en el ingreso a las calzadas San Juan y Roosevelt y la salida del anillo en la zona 1.
Lo que fue considerado un proyecto ambicioso quedó en una carretera más que congestiona a la ya sofocada ciudad de Guatemala.
Investigación
*La investigadora Blanca Ordóñez publicó en en la página del Centro de Estudios Urbanos y Regionales de la Usac, en su investigación “Génesis y desarrollo del Anillo Periférico en la ciudad de Guatemala”, lo siguiente:
“El anillo periférico fue uno de los proyectos que se comprendían dentro del esquema del Ordenamiento Metropolitano -EDOM- (1970) su realización se pensó en varias etapas, el fin era conectar los diferentes tramos viales y las periferias con la principal arteria de la ciudad. Empezando la construcción de la primera fase en 1973 el cual conectaría directamente las zonas 1, 2 y 6 con las zonas 7 y 11 así como los departamentos de occidente, oriente, norte y sur sin necesidad de atravesar la ciudad y descongestionar las principales vías como la Calzada Aguilar Batres, Avenida Bolívar y el Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala”.
“Como complemento de esta obra se construyó el Puente del Incienso financiado por el Gobierno Central del Coronel Carlos Manuel Arana Osorio; aunque el proyecto era una de las obra de la Alcaldía Municipal de Manuel Colom Argueta y parte del Anillo Periférico, no fue construido debido a la falta de fondos por lo que se le solicitó al Gobierno Central su construcción, este puente es en realidad el que termina de conectar las zonas y departamento anteriormente mencionados”.
“En el momento de su construcción estas dos obras beneficiaban aproximadamente a 125 mil personas, incorporando vastas zonas susceptibles de desarrollo urbano, que no había sido posible desarrollar, por falta de una vía de comunicación adecuada, se dio un ahorro de combustible por la fluidez el tránsito de vehículos, así mismo, el tiempo de traslado de un lugar a otro se redujo en un 75%”.
“Hoy a 41 años de construcción, el Anillo periférico o Bulevar Adolfo Mijangos López todavía cumple el cometido con que fue construido; rebasando las expectativas de aquel hombre con ideas futuristas el Licenciado Manuel Colom Argueta”.
*Fuente: http://ceur.usac.edu.gt/
Ampliación del Anillo Periférico, en el 2012. (Video: tomado de Youtube)