El recorrido de las cabinas es de 2 mil 686.2 metros desde la estación hasta la cima del cerro El Filón. Su administración está a cargo del Ministerio de Trabajo y Previsión Social.
Desde su apertura, miles de personas disfrutaron del paseo, el cual en un principio tenía como tarifa Q1 adultos y Q0.50 por niño.
La esperanza de los comerciantes amatitlanecos era que el teleférico atrajera visitantes tanto nacionales como extranjeros y fuera un impulso a la economía local.
Desidia
A pesar de que se convirtió tanto en un símbolo del municipio y de un espacio de recreación sana para las familias, la falta de mantenimiento y otras tantas excusas de las autoridades forzaran al cierre del teleférico en 1998.
Según los funcionarios de la época indicaron que administraciones anteriores no le dieron el mantenimiento adecuado. Aunque el cierre en un principio era temporal, dos años después el complejo se mantenía cerrado, por desperfectos en el cable central.
Tuvieron que pasar ocho años para que las góndolas volvieran a transportar a los turistas.
El 24 de febrero de 2006 se inauguraban los trabajos de remodelación del teleférico a un costo de Q16 millones. En esa época la tarifa era de Q15 adultos y Q5 niños.
La remodelación se hizo en el sistema eléctrico, mecánico y en las estaciones.
En la actualidad, el teleférico se encuentra fuera de servicio desde el 2012 a consecuencia de un rayo que dañó componentes eléctricos y la falta de mantenimiento.
En octubre de 2017 se anunció que sería reparado nuevamente a un costo de €6 millones, ya que tendría que ser arreglado por alguna empresa europea especializada. A la fecha, los trabajos siguen sin comenzar.