Los sobrevivientes, que llegaron a Helsinki en las primeras horas del 23 de abril a bordo de un Boeing 727 de Pan American que los recogió en Murmanks, dijeron que el comandante y el ingeniero de la aeronave coreana fueron detenidos por las autoridades soviéticas para interrogarlos sobre el incidente.
El Departamento de Estado norteamericano expresó entonces su preocupación al Kremlin ante la permanencia de ambos tripulantes en la zona del incidente.
Benson Cohen, un hombre de negocios británico que formaba parte del pasaje del vuelo 902 de la KAL dijo: “Estuvimos en el peor lugar en el peor momento”.
Agregó que ninguno de los 97 pasajeros a bordo tenía idea de lo que había sucedido mientras el aparato sobrevolaba el casquete polar en cumplimiento de un vuelo programado entre París y Seúl.
Mueren pasajeros
Uno de los cinco pasajeros franceses que ocupaban la máquina sudcoreana dijo que dos de sus vecinos de asiento, un japonés y un sudcoreano murieron cuando los proyectiles rusos atravesaron el fuselaje, hiriéndolo también a él.
Otro británico, Bill Howard, dijo a los periodistas que el vuelo transcurría normalmente cuando el fuselaje fue sacudido por una explosión.
“Sentimos olor a quemado y la máquina se lanzó en una violenta picada. Yo creí que estábamos dando el gran salto (hacia la muerte)”, declaró.
Añadió que el avión fue blanco del fuego de los interceptores después que ingresara en el espacio aéreo soviético.
Cohen dijo que uno de los dos pasajeros murió instantáneamente, mientras que el otro dejó de existir mientras recibía asistencia médica.
Los pasajeros dijeron que el piloto coreano, capitán Kim Chang-kyu, les explicó más tarde que no había recibido ninguna advertencia radial antes de ser atacado.
El piloto les manifestó que había notado el curso erróneo y que se aprestaba a calcular su posición cuando apareció un interceptor Mig armado de dos cohetes.
Entonces hizo un movimiento con las alas del reactor, pero no recibió respuesta cuando pidió al piloto del caza que se pusiera en contacto radial. El Mig desapareció y en ese momento percibió
los impactos, agregó.
¿Hubo fallas?
Los pasajeros dijeron que el capitán Kim adujo una falla en los sistemas de navegación por la sorprendente desviación de la ruta establecida.
Kim explicó que tomó consciencia de la situación cuatro horas después de despegar desde París, cuando observó una isla que no figuraba en la hoja de ruta, agregaron los pasajeros.
Añadió que el avión había realizado un giro como consecuencia de la falla del radio-compás
y que se dirigía a Moscú en lugar de Alaska.
Después del ataque, Kim dijo a los pasajeros que habían descendido desde 10,500 metros a solo 1,500 y que trataba de ubicar un lugar apropiado para ejecutar un aterrizaje de emergencia.
Fue una hazaña
El Boeing chocó contra varios árboles y se destrozó. Los dos pasajeros británicos alabaron al piloto coreano por la forma en que concretó el aterrizaje sobre un lago helado al sur de Murmansk, una zona sensitiva para la seguridad soviética, bastión de la marina de ese país y donde se establecieron numerosas bases de misiles.
El presidente de KAL, Cho Chung-hoon, que llegó en un aparato que trasladara a los ocupantes del vuelo 902, dijo que sola un error de navegación y una posible falla de instrumentos pudieron provocar el incidente.
Cho dijo que no podía explicarse cómo el capitán Kim, un piloto experimentado que había utilizado esa ruta hasta 70 veces, había podido alejarse tanto de su curso.
Ataque ruso contra posiciones de Isis en Siria. (Video: Tomado de Youtube)