La hoy extinta URSS lideró la carrera por la conquista espacial, ya que luego del lanzamiento del satélite Sputnik 1, en octubre de 1957, envió en noviembre el Sputnik 2, el cual llevaba a la perra Laika, el primer ser vivo en viajar al espacio.
El 12 de abril de 1961 los soviéticos enviaron al primer hombre al espacio, el astronauta Yuri Gagarin.
Era el tiempo de la Guerra Fría. Las relaciones entre EE. UU. y la URSS eran tensas y la competencia trascendía el aspecto bélico.
Los norteamericanos dieron un paso gigante, cuando, el 20 de julio de 1969 la misión Apolo 11, integrada por Neil A. Armstrong, Edwin E. Aldrin y Michael Collins alunizó.
“Houston, aquí la base de la Tranquilidad. El águila ha alunizado”, dijo Armstrong a la base de la Nasa en EE. UU., a las 15.18 horas de ese histórico día.
Los rusos y muchas personas consideran que ese acontecimiento nunca ocurrió; teorías de conspiración han surgido sobre la veracidad de las evidencias presentadas por la NASA.
Hasta ahora, solo EE. UU. ha logrado que seres humanos pisen la Luna. Entre 1969 y 1972 doce hombres lo hicieron.
A la ambición rusa se sumaron en los últimos años países como China, India y Japón, que han enviado sondas de investigación al satélite de la Tierra.
Las dos potencias mundiales dejaron atrás sus diferencias y en 1993 se firmó en Moscú un acuerdo entre la NASA y la Agencia Espacial Rusa para llevar a cabo un proyecto conjunto de estación espacial, mismo que hoy constituye la Estación Espacial Internacional.
La Estación es permanentemente tripulada y realiza investigación espacial.
Rumbo a Marte
En noviembre de 2011, la NASA envió a Marte un explorador espacial robotizado denominado Curiosity , el cual enviaría datos inéditos y evidencias de vida en el planeta rojo. Desde agosto de 2012 el Curiosity ha enviado fotografías extraordinarias del suelo marciano.
Últimos hitos
Una de las últimas novedades astronómicas es la llegada a la órbita de Júpiter de la sonda espacial estadounidense Juno, la cual fue enviada en agosto de 2011 y llegó el 5 de julio de 2016. La misión, no tripulada, estudiará la atmósfera de Júpiter y otros elementos como vientos y auroras.
El proyecto fue liderada por Edward Hirst, quien nació en Guatemala en 1970, y quien trabaja en la NASA desde hace 23 años. Y así, la conquista del espacio continúa.