Terremotos
Hubo 19 eventos sísmicos que causaron daños, pero ocho fueron los más graves.
1565: La ciudad experimentó “recios temblores de tierra”, que arruinaron gran parte de sus edificios. Se juró por patrón a San Sebastián.
1586: En diciembre, un terremotos destrozó la ciudad, “Los cerros de desgajaron, y se abrieron grietas en la tierra”.
1607: “Espantosos temblores de tierra”. Por milagro atribuido por la gente al mártir San Dionisio, dejó de temblar por 40 años.
1651: El 16 de febrero, se oyó un ruido subterráneo, después se produjeron tres fuertes temblores que derribaron varias viviendas.
1679: En marzo, se recibieron “horribles golpes de los temblores”, escribió el cronista. (Se registraron más sismos fuertes en 1681, 1683, 1684, 1687 y 1689.
1717: Terremotos de San Miguel. Los sismos duraron cuatro meses. “Fue grande la ruina de edificios. Muchas casas se cayeron”. Se pidió trasladar la ciudad, pero cuando el Real Consejo dio licencia, los vecinos prefirieron quedarse.
1751: El 4 de marzo, se produjeron dos fortísimos terremotos. Uno a las 8 de la mañana y otro a las 2 de la tarde, llamados terremotos de San Casimiro
1773: En mayo, empezaron los sismo, pero la tarde del 29 de julio, a las 4 de la tarde, “se sintió un remezón, y al poco rato comenzó el terremoto que arruinó Guatemala” (terremotos de Santa Marta”, los temblores siguieron el 7 de septiembre y el 13 de diciembre.
La población se dividió entre quienes querían trasladar la capital hacia el valle de la Ermita y los que deseaban reconstruirla en Panchoy.
Erupciones
Fuego emergió desde la tierra. Siete erupciones del Volcán de Fuego hicieron temblar a Santiago e incluso oscurecieron el cielo con ceniza.
1581: El volcán arrojó ceniza y cubrió el sol. Fue necesario encender velas al medio día. Al año siguiente, otra vez.
1705: El 1 de febrero, el volcán expulsa humo y cenizas. Sale la procesión rogativa de Cristo Crucificado y Virgen del Socorro, a lo cual se atribuye que el cielo se aclarase.
1710 y 1717: El volcán arrojó fuego y piedras encendidas.
1732: Hizo erupción en mayo, y cinco años después se abrieron cráteres en sus faldas.
Epidemias
Sarampión, fiebres, tifus, difteria, rabia, neumonía y viruela fueron fantasma que atormentaron a la ciudad, en unas 18 crisis epidémicas. Las más graves fueron:
1576-77: Epidemia de neumonía y viruela. Murieron muchos indígenas y niños.
1582: Entre tres y cuatro peses diezmaron a la población.
1601: epidemia de esquilencia (difteria): “En el término de tres días quitaba la vida a los que atacaba”.
1686: Epidemia de enfermedad no identificada. Dejó muchos fallecidos. “A unos les quitaba la vida repentinamente y otros expiraban entre agudísimos dolores de cabeza, pecho y entrañas”.
1710-12: Perros rabiosos vagaban por la ciudad. Al morir, sus cadáveres apestaban.
1723: Altísima mortalidad por la epidemia de viruela, que prosiguió hasta 1725, año en que salió una procesión rotativa a la Virgen del Socorro.
1728: Epidemia de sarampión.
1733: Murieron mil 500 personas por otra epidemia de viruela. Procesión de rogativa con Jesús de Candelaria. La enfermedad volvería en 1752 y 1561. Incluso se tuvo que sacrificar al ganado.
1741: Se propagó la enfermedad del tabardillo (tifus). La gente murió entre terribles “dolores de costado”.
1769: Mueren unos 350 niños, en dos meses, por el sarampión.
Inundaciones y otras desgracias
1571: Hambruna por escasez de maíz.
1724: Plaga de langostas. Salió en procesión Jesús Nazareno de la Merced.
1746: Sequía y consiguiente escasez de maíz.
1762: Las fuertes lluvias causaron el desborde de ríos.
La ciudad de Santiago de los Caballeros fue víctima de muchos desastres naturales, sin embargo la población siempre supo salir avante de tan complicadas situaciones.