Hemeroteca

Pascua, la flor emblemática de Guatemala

A pesar de que en Guatemala resulta atractiva para un enorme número de personas, muchas de las cultivadas en este país son exportadas a El Salvador, donde goza de gran popularidad.

La flor de pascua es una especie propia de América. Se le asocia con la Navidad. (Foto: Hemeroteca PL)

La flor de pascua es una especie propia de América. Se le asocia con la Navidad. (Foto: Hemeroteca PL)

Una estrella nace con el nacimiento de la flor de pascua, un símbolo mesoamericano y muy guatemalteco. También conocida como Estrella de Navidad o Poinsettia, la más usual especie de pascua posee pétalos puntiagudos con un intenso rojo y hojas verdes que hacen un excelente contraste.

En la parte superior tiene pequeños botones amarillos, los cuales le proveen de particularatractivo. Llojan Cachupe, del vivero San Miguel, explica que el cultivo comienza en mayo y junio con la preparación de la tierra (proveyéndola con minerales como fósforo, nitrógeno y potasio). Luego, se siembra el esqueje o “pie”, que empezará a crecer rápidamente.

“El clima ideal está entre los 22 y 26 grados centígrados durante el día. Por la noche, el mínimo debería ser de 17 grados”, indica Cachupe. De esa cuenta es que el clima de San Miguel Dueñas es óptimo para esta planta.

“A finales de septiembre, las hojas se empiezan a pigmentar”, señala José Barrientos, del vivero La Cruz. Su coloración depende de la especie de la que provenga, pues las hay rojas, blancas, moradas, verdes e incluso de una tonalidad “melocotón”.

Aunque las pascuas se venden en distintos tamaños, si se les siembra y deja crecer libremente, alcanzan hasta tres metros de altura. Para fines comerciales, Barrientos indica que están disponibles varias opciones: secretariales, ejecutivas, jardineras, apastes y árboles.

“El cliente es el que elige, pues hay para todos los gustos, necesidades y espacios”, aclara.

Para todo el año

Por lo regular, las pascuas empiezan a perder sus hojas en febrero, pero todo depende del cuidado que se les brinde. En muchos casos, pasadas las fiestas se les tira a la basura por creer que no florecerán más. Sin embargo, los expertos indican que se les debe mantener bajo la sombra, pues son sensibles a la luz solar directa.

“Si se les expone al Sol, morirán con rapidez”, manifiesta Cachupe. No obstante, Barrientos sugiere asolearlas por unas dos horas diarias, a partir de las cuatro de la tarde. El riego debe ser sólo a la tierra, sin salpicar las hojas, pues éstas se decoloran al mojarse.

“Se les debe regar todos los días, en cantidades pequeñas”, dice Barrientos, ya que la humedad excesiva les causa una enfermedad en la raíz.

Versátil y hermosa

Muchas personas colocan pascuas en la entrada del hogar, pero también hay quienes las cuelgan en las puertas con adornos en forma de corona. Otra opción es usarlas como centro de mesa, y mejor si el mantel tiene figuras alusivas a la Navidad, en combinaciones de color rojo y verde, o con tonalidades cremas y doradas.

Las pascuas han llegado junto con el frío y la alegría de esta época. Con un poco de cuidado, pueden quedarse más allá del fin del año.

Lo curioso de la flor de pascua es que lo que gente considera pétalos rojos, naranjas o amarillos en realidad son cépalos, es decir, hojas del cáliz.

La verdadera flor es pequeña, amarilla, y siempre está en el centro. Sin embargo, la planta es comercializada por sus grandes “pétalos”.

Miguel Ángel Asturias, en una metáfora de Guatemala, dice que es “como flor de pascua en la cintura de América”.

ESCRITO POR:

ARCHIVADO EN: