“El congreso de la República conoció anoche -20 de junio de 1953- el proyecto de ley formulado por la comisión de hacienda que contiene el presupuesto general de gastos e ingresos de la Nación para el ejercicio fiscal próximo que se inicia el primero de julio, y el cual asciende a la cantidad de Q.73. 399, 904.92”.
En la nota se indica que el retraso en la presentación del proyecto presupuestario se debe a que cada comisión del Congreso analizó las partidas en forma separa, y que finalmente se logró la unificación en un solo documento; ello daría un margen más amplio para que la aprobación fuera democrática y unificada.
En la nota se incluye que por “justicia social” se incluyó en el presupuesto una partida para aumentarles el sueldo a los empleados públicos que ganaran menos de Q25, pero no hubo aumento para quienes devengaban más de Q150.
Un dato interesante del presupuesto 53-54 es que se dio prioridad a partidas para apuntalar la Reforma Agraria.
Otro dato interesante es que el Gobierno eliminó las partidas para las municipalidades destinadas a obras públicas, y concentró este presupuesto en el Ministerio de Comunicaciones y Obras Públicas.
Un detalle de interés es que era el Ministerio de Hacienda el único responsable de elaborar el Presupuesto.
En 1953, esa cartera recomendó al Ejecutivo involucrar al Congreso en el análisis del proyecto de presupuesto, lo cual, indicó en su momento, aportaría un mejor criterio para la aprobación o anulación de determinadas partidas presupuestarias.
La Comisión de Hacienda indicó en esa fecha que se habían llenado las expectativas de recaudación del año fiscal anterior, pese a que muchos inversionistas, temerosos de la situación del país, habían retirado grandes cantidades de dinero.
Con la Reforma Agraria aprobada, es de suponer que los inversionistas estaban temerosos de que su capital fuera a dar a manos del Estado.