Setenta agentes de la Fuerza Especial Policial (FEP) y alrededor de unos 30 investigadores del Servicio de Investigación Criminal, SIC, guiados por el fiscal del Ministerio Público (MP) Otto Ardón, luego de tres meses de investigaciones. En ese tiempo se hallaron evidencias que incriminaron al sacerdote de la muerte de Gerardi.
La noche del asesinato sólo estaban Orantes, su perro y la doméstica en la casa parroquial pues se aseguró que el victimario no salió del lugar, según puntualizó un investigador del MP. La muerte del prelado se produjo luego de haber presentado el informe Memoria del Silencio el cual detalla violaciones a los derechos humanos durante el conflicto armado interno que duró 36 años.
Trasladado al SIC
Los capturados podían observarse con el rostro pálido y la mirada sombría rodeados de un impresionante aparato de seguridad que los cubría. Luego fueron llevados a la Dirección General de la Policía Nacional Civil donde se formuló la consignación; en ese momento el sacerdote Orantes expresó: “Es absurdo lo que han hecho”.
El religioso fue llevado al Preventivo para hombres de la zona 18 y a la domestica López al reclusorio para mujeres Santa Teresa, una amiga del sacerdote lo esperaba en la entrada principal de la cárcel para entregarle medicamento debido a que el religioso se encontraba enfermo sin que se especificara de que enfermedad padecía.
Recordamos algunos hechos del proceso por la muerte de monseñor Gerardi.
Monseñor Juan José Gerardi Conedera, el 24 de abril de 1998 hizo entrega oficial del resumen de la Memoria Historica REMHI , al arzobispo metropolitano monseñor Próspero Penados del Barrio, en Catedral Metropolitana.
Esposado en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, el cual incluía a 30 agentes de la Fuerza Especiale Policial (FEP) fue trasldado el sacerdote Mario Orantes involucrado en el asesinato de Monseñor Gerardi al Centro Preventivo para Hombres de la zona 18.
A las 15:54 Mario Orantes fue ingresado inmediatamente al reclusorio luego de su primera declaración en los tribunales donde se le acusó formalmente de ser el autor material del asesinato de monseñor Gerardi.
El perro Balú, el pastor alemán que cuidaba la casa parroquial fue detendio por orden del Ministerio Publico (MP), pues el día del crimen no ladró.
El 16 de octubre 1998 luego de acudir a la torre de Tribunales, el sacerdote Mario Orantes dijo “Soy responsable, si el encontrar el cuerpo sin vida de monseñor Gerardi es un delito” afirmó cuando salía del tribunal.
El padre Orantes, fue notificado el 17 de febero de 1999 de la resolución que le dejaba en libertad, tras permanecer siete meses privado de libertad.
El 30 de marzo de 2000, acostodo en una cama del hospital privado Hermano Pedro, por segunda vez el sacerdote Mario Orantes Najera, dijo “No vi nada. Me acusan solo porque encontré el cadáver de monseñor Geradi y lo denuncié”.
Mario Orantes fue recluido en un sanatorio privado el 9 de febero 2000, cuando ingresó al país vía terrestre para evadir la orden de captura en su contra.
Orantes quien fue condenado a 20 años de prisión por complicidad en el asesinato del obispo Juan Gerardi, solicita el 7 de julio 2009 al tribunal que conocía el caso que le rebajaran la condena.
El 23 de noviembre de 2012 Mario Orantes acude al juzgado Primero de Ejecución en el cuarto intento para que le otorgara libertad por lo cual presentó documentación de buen comportamiento, buena conducta y el trabajo realizado en la prisión.
Orantes queda en libertad el 4 de enero de 2013 luego que el juzgado le otorgara su libertad. El sacerdote firmó el acta que permitió su salida anticipada de la cárcel la cual se concretó la noche del mismo día, luego de haber cumplido once años de prisión por el caso Gerardi.
Monseñor Juan Gerardi y Helen Mack, informaban sobre las violaciones a los derechos humanos de las personas más desposeídas en 1994.
https://www.youtube.com/watch?v=Wtp_A4ooTDw
Niegan libertad a Mario Orantes. (Video Prensa Libre TV)