Sin embargo, el Viernes Santo los cofrades de la Santa Cruz bajan la imagen y la cargan para acompañar, desde atrás, la procesión del Santo Entierro.
La figura de Maximón es movilizada constantemente, para atrás y adelante, al ritmo de matracas y de un redoblante, pero siempre va atrás.
Contrario a como lo regula la liturgia católica, la procesión del Santo Entierro, en Santiago Atitlán, está impregnada de respeto, pero no de pesadumbre. La urna y anda del Cristo yacente es adornada con flores de diferentes colores. Quienes cargan el anda no visten de negro, sino con atuendos tz’utujiles —camisa roja y pantalón blanco —.
Según la antropóloga Anaité Galeotti, esta representación que se hace con Maximón es resabio de un ardid que utilizó la población atiteca para evitar que la Iglesia Católica, durante la Colonia, les impidiera adorar a esta deidad prehispánica.
“Para que las autoridades católicas no destruyeran la imagen, lo cambiaron al bando de los malos”, explicó Galeotti.
Aún así, no ha faltado quién intente acabar con este ritual indígena.
El sacerdote María Mendoza Zapalú dijo que hace mucho tiempo un sacerdote católico quiso destruir la imagen de Rijlaj Mam (Maximón). “Lo tiró al suelo, le disparó con un revólver y lo hizo pedazos con un machete, pero no pudo acabar con él”.
En el ensayo El Poder del Rijlaj Mam, Guillermo Paz Cárcamo expone que los atitecos llevan y atan la imagen de Maximón en su capilla —ubicada en la plaza mayor y cercana a la iglesia católica— no como castigo, sino para que acompañe a Cristo en su dolor y muerte.
Cárcamo indicó que el origen de Maximón es prehispánico, y que su creación, por parte de los formadores, está narrada en el Popol Wuj.
Refirió que los cofrades de Maximón cuelgan a este, no para simbolizar su muerte, sino porque forma parte de un ritual de veneración que significa el pesar por la muerte de Jesús.
En Santiago Atitlán, el Viernes Santo no es una actividad de apariencia doliente, sino florida y colorida, en la que se celebra la vida.
El ritual
- Lunes Santo: Los cofrades purifican las prendas de Rijlaj Mam en el Lago de Atitlán.
- Martes Santo: Los cofrades lo visten, en privado, en la cofradía.
- Miércoles Santo: Lo llevan a la capilla, en la plaza mayor.
- Jueves Santo: Lo amarran a un asta.
- Viernes Santo: Acompaña al Santo Entierro.