Tierra de historia, tradiciones y leyendas, la ciudad colonial ha atraído a numerosos viajeros, artistas e investigadores. No obstante, un aspecto del patrimonio de la región antigüeña que ha sido poco divulgado al público es el legado prehispánico.
Los testimonios históricos relatan que a la llegada de Pedro de Alvarado, en 1524, el área tenía una población de indígenas kaqchikeles. El Libro Viejo (Cabildo del viernes 21 de mayo, 1529) menciona una cancha de juego de pelota en la zona de Ciudad Vieja.
Pero no fue antes de 1882 que un explorador sueco, Gustav Eisen, decidió estudiar importantes vestigios prehispánicos de la cuenca de Antigua: los del sitio El Portal. Desde entonces, son pocos los sitios que fueron investigados de manera sistemática y por medio de excavaciones. La mayoría de los vestigios han sido descubiertos fortuitamente por los dueños y trabajadores de las grandes fincas cafetaleras.
Más de 2 mil años
Las investigaciones arqueológicas realizadas por Eugenia Robinson (Montgomery College) en los años 1990 demostraron que la ocupación humana se remonta al menos hasta el año 1000 antes de Cristo hasta el 200 de nuestra era. De ese período se conocen estructuras bajas, esculturas, lascas y navajas de obsidiana (vidrio volcánico), figurillas y tiestos de cerámica.
En el Clásico Temprano (año 200 a 600) se constata un desarrollo probablemente influenciado por el gran sitio de Kaminaljuyú, ubicado en el valle de Guatemala. Pero la actividad humana alcanzó su auge en el Clásico Tardío (año 600 a 1000), cuando la región formaba parte del territorio de la cultura de Cotzumalguapa, cuyos sitios mayores (El Baúl, Bilbao) están en la bocacosta, en el municipio de Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla).
Los principales sitios del Clásico Tardío en las proximidades de La Antigua son: El Portal, La Chacra, Los Venados, Pompeya, Rucal, Terrenos y Santa Rosa. En dichos sitios se descubrieron acrópolis, es decir grandes plataformas soportando otras estructuras (en El Portal), montículos distribuidos alrededor de plazas, terrazas, posibles canchas de juego de pelota (en El Portal, Santa Rosa, Rucal y Pompeya), entierros (en Santa Rosa), variedad de esculturas, monumentales y “portátiles”, así como grandes cantidades de cerámica, obsidiana y objetos domésticos de piedra, en particular, piedras de moler y manos. Varios sitios eran defensivos y controlaban probablemente el comercio en este importante corredor entre el Altiplano y la Costa Sur.
El Postclásico (año 1000 a 1524) se caracteriza por una significativa disminución de la actividad humana. Cabe mencionar, no obstante, las numerosas pinturas que cubren los peñascos del sitio de la Casa de las Golondrinas, en Dueñas, representando glifos calendarios, figuras humanas, animales, el sol y motivos abstractos. Las pinturas evidencian influencias mexicanas.
La ocupación prehispánica de la parte central del Valle de Panchoy, en donde hoy está la aglomeración de La Antigua, es poco documentada. Pero las excavaciones suelen revelar suficientes cantidades de tiestos, que datan desde el Preclásico hasta la Conquista.
El arqueólogo Edwin M. Shook ya escribía, en 1952, que “se han descubierto innumerables ejemplares de cerámica, artefactos y esculturas de piedra a diversas profundidades del propio valle durante excavaciones practicadas en la apertura de pozos, canales de drenaje, cultivos, etcétera”. Este año, las excavaciones realizadas en la Casa Herrera, cerca del parque de La Antigua, por Marlen Garnica, complementaron la documentación de esta ocupación del valle.
Rompecabezas sin armar
Un problema representa el hecho de desconocer el contexto arqueológico preciso de las esculturas, la cerámica y la obsidiana de las colecciones privadas, ya que las piezas no fueron descubiertas en el marco de investigaciones controladas. A veces, las antigüedades fueron encontradas hace más de un siglo, como en el caso de las esculturas de El Portal y Pompeya.
Para los arqueólogos es muy importante conocer el contexto, para asociar un vestigio con otros y determinar su función, su significado y su cronología.
Muchos de los hallazgos mencionados en este artículo están en propiedades privadas y son de acceso restringido. Sin embargo, en la región de La Antigua algunos vestigios prehispánicos son exhibidos en el Convento Santo Domingo y en el Centro Cultural La Azotea. Las esculturas de Pompeya están en el Museo Nacional de Arqueología y Etnología (ciudad de Guatemala). Sería necesario realizar una reflexión sobre la manera más adecuada de destacar el origen del patrimonio precolombino de la región antigüeña a los numerosos turistas que la visitan.
En la actualidad, hay sobrevivencias de la época prehispánica entre los kaqchikeles que pueblan la región, y algunas de ellas también forman parte de tradiciones sincréticas. Así como lo cuenta maravillosamente Miguel Ángel Asturias, el personaje legendario conocido como “el Sombrerón” apareció en la colonial Ciudad de Santiago, a partir de una pequeña pelota de hule…
