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Maratón de la Cigüeña: un regalo de esperanza

El 16 de diciembre de 1955 Prensa Libre anunció en sus páginas que realizaría un concurso para premiar al primer niño que naciera en los primeros minutos del Año Nuevo de 1956. La iniciativa fue idea de uno de los fundadores de este matutino, don Álvaro Contreras Vélez.

Titular de Prensa Libre del 3/01/1956. (Foto: Hemeroteca PL)

Titular de Prensa Libre del 3/01/1956. (Foto: Hemeroteca PL)

La nota periodística indicaba que el concurso se llamaba “El Primer Niño del Año”, pero el nombre de “Maratón de la Cigüeña” fue el que se popularizó y desde entonces se le conoce con ese nombre.

Desde un principio se estableció que los niños participantes debían de nacer en la Ciudad Capital, ya sea en casas particulares, centros de salud, hospitales y maternidades, siempre que se hiciera con auxilio de un médico o de una comadrona obstétrica titulada y que debía dejarse constancia por escrito tanto por los asistentes y otros testigos.

La nota indicaba que no se trataba de una idea original, sino que se recogía una idea simpática y generosa que se realizaba en otros países con gran éxito, ya que el hecho de nacer en los primeros minutos del primer día del nuevo año, se convertía en una especie de “buena estrella”.

Generosidad

Por parte de Prensa Libre se ofrecía un premio en efectivo por Q100 de la época, pero se hizo también la invitación a empresas y personas particulares para que respaldaran el concurso por medio de sus donativos para que pudiera brindársele a los primeros niños nacidos en el nuevo año.

Los primeros donantes para este certámen benéfico fueron el doctor Luis Velásquez quien ofreció 45 días de atención gratuita en su consultorio, además de panadería La Española quien donaría un año de pan gratis. Otros premios de personas particulares ofrecían una canastilla, un litro de leche diario, seis meses de café de la desaparecida marca Caracol, pachas, jabones, un seguro de vida entre otros obsequios.

El primer ganador

Conforme se acercaba la fecha de fin del año 1955 muchas personas y particulares se sumaron al Concurso, el cual tuvo buena acogida en la sociedad de la época, según informan las notas periodísticas.

El día 3 de Enero de 1956, Prensa Libre recogía en sus páginas a los ganadores del concurso “Niño del Año” el cual se había otorgado al niño Carlos García Escobar, quien nació  a las cero horas con veinticinco segundos del primero de enero de 1956, en el centro materno infantil del IGSS.

Los otros niños que ocuparon los lugare siguientes por la hora de su nacimiento fueron los siguientes: segundo lugar para el niño Carlos Alberto Rodríguez que nació a las cero horas con cincuenta segundos en el hospital Roosevelt y el tercer lugar para los niños Mirian Ninnette Pérez Ortega y Francisco Roberto Ford Salguero, quienes nacieron a las cero horas un minuto del día primero de enero, en su casa de habitación la primera y el segundo en la casa de salud “América”.

La nota informativa indicaba también que tuvo que descalificarse a una niña porque nació a las cero horas exactas. El jurado calificador integrado por la señora Molly de Stahl, el doctor Luis Velásquez y el periodista Mario Sandoval Figueroa determinó que no se podía determinar el día exacto del nacimiento según lo indicado en el acta correspondiente.

Regalo a familia necesitada

Lo más destacado del concurso era que la dotación de premios del primer lugar recayó en una familia de escasos recursos, originaria del barrio el Gallito zona 3 de la capital. El niño del año nació pesando siete llibras, trece onzas, bajo los cuidados médicos del doctor Carlos René Dardón y atendido por la enfermera Marta Lara.

Sus padres vivían en la 14 calle del Gallito respondiendo a los nombres de Luis García y Zoila Escobar Maldonado, quienes laboraban en el Hospital General San Juan de Dios, tenían a la hora del nacimiento de Carlos 29 y 24 años de edad. Además de haber traído al mundo a tres niños más.

“Somos pobres y vivimos de nuestro trabajo en una pequeña barraquita de adobe de canto en el Gallito” expresó el padre del niño del año, agregando que su esposa era oriunda de San Pablo, San Marcos y él de San Cristóbal Totonicapán, teniendo varios años de residir en la capital.

Muchas historias y anécdotas han surgido de este concurso que este año 2016 estará arribando a su edición número sesenta, las cuales estaremos compartiendo con los lectores durante esta última semana del año 2015.

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