San Francisco nació en Asís en 1182 y es el patrono principal de Italia. Todo lo que su imagen ha llegado a conseguir y los cambios que su ministerio logró hacer, se deben a la forma en que vivió y trató a los demás.
Cuando Francisco tenía 20 años, fue prisionero de guerra durante un año y al salir de la cárcel decidió incorporarse otra vez al ejército de su ciudad. Pero no le fue posible llegar al campo de batalla pues enfermó, y estando en cama escuchó una voz del cielo que le decía ¿por qué dedicarse a servir a los jornaleros, en vez de consagrarse a servir al Jefe Supremo de todos?
La historia relata que esta petición fue suficiente para identificarse con la pobreza, y buscar una manera de vivir que fuera lo más parecida posible al estilo de vida de Jesús. Fue así como se convenció de que debía vender sus bienes y entregar su producto a los necesitados.
Sus hábitos fueron los de un campesino pobre y sencillo. De esta manera caminó por muchos lugares predicando su evangelio, hasta que regresó a comenzar su comunidad en Porciúncula, que significa “pequeño terreno”, la cual era una finca pequeña con una capillita en ruinas. Esta aún existe dentro de la majestuosa basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, iglesia matriz de la orden franciscana.
Así empezó de manera formal su ministerio, en donde, según se relata, hizo obras de curación y reunió a sus discípulos hasta que el 3 de octubre de 1226 falleció. Dos años después se canonizó al hombre sencillo y bueno que pasó por el mundo enseñando a amar a la naturaleza y a vivir desprendido de los bienes materiales.
Una fiesta de color
Las danzas son, quizá, una de las actividades más atractivas, ya que se acompañan de música, trajes vistosos y movimientos que evocan la Conquista o algún acontecimiento importante de la localidad.
En la capital, las parroquias con presencia de los franciscanos acostumbran celebrar misas y al finalizar bendición de animales.
Uno de los sitios de interés en la ciudad de Guatemala es el Templo de San Francisco, ubicado en plena sexta avenida, un majestuoso recinto de estilo neoclásico, inaugurado en 1851 que resguarda tesoros de imaginería colonial.
En Tecpán Guatemala se acostumbra dar serenata a los tecpanecos fallecidos, un evento que se hace desde hace unas tres décadas. Hay concierto de marimbas y quema de fuegos pirotécnicos.
Otra localidad que celebra al santo de Asís es Panajachel, donde se realizan los bailes de la Conquista, el de los Moros y el del Torito.
San Francisco también es celebrado en San Francisco el Alto, Totonicapán.