El 23 de septiembre de 1993, Noel de Jesús Beteta Álvarez, ex especialista del Ejército, condenado a 30 años de prisión por la muerte de la antropóloga Myrna Mack, logró fugarse junto a 37 internos tras los disturbios ocasionados en el centro de detención preventiva Pavoncito, Fraijanes.
Beteta Álvarez fue recapturado ese mismo día a la altura del km 22.5, Santa Elena Barillas, Villa Canales.
Daniel Fernando Palacios Luna, miembro de la peligrosa banda Los Pasaco responsable del secuestro y asesinato de la señora Isabel Bonifasi de Botrán se fugó del Centro de Detención Preventiva de la zona 18 el 9 de septiembre 1997.
Según una hipótesis, Palacios Luna logró salir de la prisión, vestido con un uniforme de guardia penitenciario, portando una carabina al hombro y por la puerta principal, según indicaron fuentes penitenciarias. Fue capturado ese mismo año y actualmente guarda prisión en una cárcel de El Salvador.
El 2 septiembre de 1997 el narcotraficante Hernando Mauricio Martínez de nacionalidad colombiana junto a ocho reos fueron rescatados por un comando armado cuyos integrantes vestían uniformes de la desaparecida Guardia de Hacienda.
María Elena Galicia López, presa por narcotráfico escapó de la cárcel de mujeres de la cabecera departamental de Jalapa el 29 de agosto de 1998, luego de que una mujer acompañada por un hombre llegaron a la cárcel del barrio La Democracia, donde obligaron a la encargada de la prisión a abrir la puerta de la prisión. La reclusa junto a sus cómplices abordaron un taxi mientras otro automóvil las custodiaba.
Como en una película de acción, cuatro reos identificados como Manuel de Jesús Acosta, de nacionalidad salvadoreña, Santos Lutín, Elmer Joel Padilla Hernández, y Maximiliano Recinos Pérez, se fugaron de la cárcel de Jutiapa el 13 de febrero 1998, cuando, dentro de dos pasteles recibieron dos armas de fuego, con las cuales amenzaron a los celadores, mientras en las afueras de la cárcel esperaba un picop blanco.
José Fernando Carías, cabecilla de la banda denominada Los Gavilanes, se fugó cuando era trasladado en un autobús a Pavón el 27 de octubre 1999. En esa ocasión perdieron la vida sus dos custodios quienes fueron atacados con arma de fuego dentro de la unidad de transporte público.
El 22 de octubre 2005, diecinueve reos de alta peligrosidad escaparon de la cárcel de maxima seguridad “El Infiernito” ubicada en Escuintla, luego que cavaran un túnel de aproximadamente 200 metros por el cual se fugaron. Según las investigaciones en el hecho hubo complicidad de autoridades y guardias de ese centro de detención.
Al parecer la fuga se había planificado en diciembre del 2004, y empezaron a excavar el túnel durante los días de semana santa. Los reos trabajaban en la excavación de 18 a 21 horas, el plan estuvo a cargo del reo Tirso Román Valenzuela Ávila, de la banda de secuestradores Agosto Negro, e integrantes de la banda Los Pasaco.