La búsqueda se centralizó para dar con el paradero de la familia Méndez Esquité y el guardián, quienes fueron sacados de su residencia por un grupo de hombres armados que se hicieron pasar por agentes de la PNC y fiscales del MP.
El entonces ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, al ser consultado dijo que existían registros e información de personas desparecidas que podrían estar enterradas en ese lugar.
Las primeras excavaciones se llevaron a cabo en un terreno montañoso de la carretera al Pacífico que era utilizado para extracción de arena .
Primeras evidencias
En esa ocasión se conoció que se había encontrado un vehículos cuyas placas en la base de datos de la Policía tenía reporte de haber sido robado hacía dos años.
Este hallazgo fue gracias al uso de una retroexcavadora.
Cuando los forenses del MP y policías realizaban las diligencias llegaron familiares de personas desaparecidas con el objeto de reconocer a alguien.
Una mujer, quien dijo ser familiar de Domingo Rodríguez, dijo que le permitieran ver si reconocía la ropa.
Suspenden excavaciones
A las 18.30 horas se suspendieron las excavaciones. Al salir los socorridas se les preguntó sobre el hallazgo del vehículo, pero manifestaron que no habían visto nada; también se le consultó a un grupo de personas que abandonaba el lugar llegando con sigo machetes y palas pero se limitaron a responder que no sabían nada.
Se les atribuye 70 muertes
El ministro del Interior reveló que el total de capturados relacionados con la estructura criminal era de dieciocho sindicados de 70 muertes; además, se dedicaban al sicariato, narcotráfico y robo de vehículos.
Hacía falta la captura de cuatro cabecillas civiles que estaban prófugos para que fuera totalmente desarticulada esta banda, dijo López Bonilla.
Según los investigadores del MP y la PNC, los agentes y exagentes de la Policía que fueron capturados en diferentes puntos pertenecían a la banda “Sierra Ovando” señalados de ejecuciones extrajudiciales en Amatitlán, Villa Nueva, Baja Verapaz y El Progreso.
Los investigadores refirieron que los ex agentes se hacían pasar por elementos activos, ya que tenían insignias de la institución.
Después de identificar a sus víctimas les interceptaban el paso y se las llevaban a otro lugar donde las asesinaban.
El hallazgo
El 14 de marzo de 2014 los periodistas fueron dejados pasar al área de las excavaciones y observaron cómo eran desenterrados dos vehículos, uno tipo sedán y el otro una camioneta tipo agrícola donde se localizó un cráneo de una persona no identificada.
Según investigaciones, las personas que se desplazaban en esos vehículos fueron reportadas desparecidas.
Según las pesquisas, la banda estaba formada por ex agentes de la PNC que laboraron en la Comisaría 15, la cual presta seguridad a cinco municipios, entre ellos Amatitlán.
Para cometer los crímenes utilizaron armas e insignias de la institución.
Fiscales del MP dijeron que posiblemente algunas víctimas eran presuntos delincuentes que cometían extorsiones y robos. En otras ocasiones la banda era contratada como sicarios.
Ubicaban a la víctima y le hacían creer que tenía orden de captura. La secuestraban y exigían rescate . En muchos casos la persona ya no aparecía.
Los propios policías entregaban a los detenidos a esa agrupación para desaparecerlos. También montaban falsos puestos de registro en carreteras.
PNC capturados
Los agentes de la PNC de la comisaría 15 que fueron capturados y consignados al juzgado B de Mayor Riesgo eran Adolfo Javier Franco Antón, Adán Alfredo Téllez Gaitán y Víctor Hugo Ruano Boch, agentes activos de la Comisaría 15. Su detención se produjo mientras prestaban servicio
Los ex agentes de la PNC fueron identificados como Manuel de Jesús Ovando Ábrego, Luis Antonio Barrientos Guerra, Josué Oswaldo Muñoz Godoy y Ángel Guillermo Aroche, acusados de ejecución extrajudicial, también quedaron en prisión preventiva acusados de los mismos delitos.
Las autoridades de Gobernación señalaron a Nelvin Francisco Aguilar Monterroso, “alias Sierra”, Cristian Haroldo Melgar Velásquez, “sicario”, Élfego Rosalío Carías Morales, “sicario”, y Héctor Reginaldo Morente, “sicario”, como cabecillas de la banda los cuales pendientes de captura.
Secuestran a familia
El 3 de abril de 2013 siete miembros de una familia y el guardián desaparecieron cuando 20 hombres que portaban chalecos similares a los que utilizan la PNC y el MP se los llevaron supuestamente detenidos cuando se encontraban en su vivienda ubicada en Amatitlán.
Fingieron un allanamiento y se llevaron a las siete personas identificadas como Tereso Marvin Méndez Chuni, de 38 años; su esposa, Edilma Janete Esquite García, 37; y sus hijos Marvin Oseas, 14, y Viviana Edilma, 12, de apellidos Méndez Esquité.
También estaban desparecidos Edi Isabel Méndez Chuni, de 34; Carlos Enrique Méndez Chuni, de 32; Conchita Méndez Chuni, de 39, y el guardián de la vivienda, Domingo Rodríguez Córdova, 54.
Los familiares de los esposo Méndez Esquité dijeron que no tenían enemigos y nunca habían participado en política y que los niños estudiaban en un colegio de Amatitlán. Los esposos eran dueños de una fábrica de blocks.