El monarca combinó el nombre histórico de la ciudad agregándole la palabra nueva, para distinguirla, añadiendo el apelativo religioso de la Asunción por el lugar donde se asentó la capital, y nombró a esa Virgen como patrona del lugar.
Según el cronista de la ciudad, Miguel Álvarez, existe una confusión al creer que el nombre de la urbe referente a la Virgen provino de la población de Jocotenango, de Antigua Guatemala. Este procede del asentamiento provisional que surgió en la ermita que corresponde a lo que ahora es Candelaria y la Parroquia Vieja; esa parte del pueblo estaba dedicada a la Virgen de la Asunción, y se tenía una imagen de esta. “De allí tomó el nombre religioso el rey”, explica el cronista.
A partir de 1784, la Candelaria fue absorbida por quienes vinieron de la Antigua Guatemala, y la otra se convirtió en lo que se conoce como Parroquia Vieja.
Cuando se dio el traslado de los pueblos aledaños de la anterior ciudad a la actual, Jocotenango fue ubicado al norte.
Abarcaba la Calle Real, hoy 6a. avenida, y el parque del mismo nombre, donde estaba la Plaza del Pueblo. Iniciaba en la primera calle hasta la hoy calle Martí, y bajaba de la primera a la novena avenidas. Incluía el actual Anillo Periférico y la avenida Simeón Cañas. Había una ceiba y una fuente.
Según el documento de Las fiestas populares de la ciudad de Guatemala, del Centro de Estudios Folclóricos (Cefol), este pueblo existía desde el siglo XVI, en la Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala. Antonio Batres Jáuregui, escritor de historia, indica que en 1804 se estableció esta población, y para inaugurarla se efectuaron fiestas el 15 de agosto de ese mismo año.
Fue entonces que empezó a celebrarse la feria, la cual se convirtió en la más grande. Se erigió la iglesia y se trasladó la imagen, que estaba en la vieja ciudad; esta pertenecía a la cofradía indígena de Santiago de Guatemala, por eso era llamada la Virgen de los Indios, indica el cronista de la ciudad. La imagen data del siglo XVII, de autor anónimo. “Es un importante ejemplo de la escuela escultórica colonial de la ciudad de Santiago”, señala. Corresponde al estilo barroco, algo que se puede observar en especial en el ropaje, el cual cae con suavidad. Su rostro fue concebido con rasgos manieristas, o sea bien estilizado.
Álvarez dice que el estofe de la Virgen de la Asunción es un ejemplo de la buena calidad del arte de esa época; además, indica que la actual iglesia no es la primera. Se cree que estuvo situada en los alrededores de la Ermita del Carmen, después donde confluyen hoy las calles Simeón Cañas, Martí y el Anillo Periférico; sin embargo, esta fue derribada por el general Justo Rufino Barrios (1871-1979), ya que no permitía el paso adecuado de los caballos al Hipódromo del Norte.
Se hizo un templo provisional, y fue hasta 1937 que se inició la construcción de la actual parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, que concluyó en 1943, ubicada en la 7a. avenida y 5a. calle de la zona 2, cita el documento del Cefol. Aquí hay otra imagen de mayor tamaño que representa la misma advocación de María, colocada en una hornacina al lado izquierdo del altar.
La segunda vez que el papa Juan Pablo II visitó Guatemala —febrero de 1996— coronó la imagen de la Asunción; a los pocos días fue robada esa corona, que era colonial; ahora tiene una moderna, dice el cronista. También fueron sustraídos los angelitos con alas de plata que la acompañaban.
Esta imagen tiene mucha influencia en la vida del capitalino; en su honor funciona también el colegio Experimental de la Asunción, donde se le celebra y se le tiene como guía espiritual.
La feria alegre
Unida a la figura de la Virgen está la feria que se celebra en su honor en este mes, por lo que también es la fiesta de la ciudad. Esta costumbre fue traída de la antigua ciudad. El cronista Francisco de Fuentes y Guzmán relata que la primera vez tuvo lugar el 15 de agosto de 1620, en honor de la Virgen de la Asunción, y era considerada la principal actividad comercial del reino.
El espectáculo más animado y pintoresco de la ciudad, cuenta José Milla, quien la describe así: “En la plaza y la calle principal de ese barrio, las mesas cubiertas de vasos y garrafas de agua Loja; allí los dulces, ofreciendo a las moscas, gratuito y espléndido banquete; acá las delicadas tunas de Panajachel; allá las sabrosas camuesas de Totonicapán, los zapotes, los pepinos, las naranjas, las chancacas, la pepitoria y las rapaduritas. Todo se ofrece abundante y barato a los aficionados”.
José Martí la reseñaba así: “Lucen las señoras, estos días, sus más hermosos trajes; luce el padre a la hija, el esposo a la esposa. Adorna el jinete su tordillo fiero y le cuelga al cuello el rosario de la fiesta”.
Según Miguel Álvarez Arévalo, el acontecimiento era la principal actividad social durante el siglo XIX. El presidente José María Reyna Barrios (1892-1898) trató de mantener el auge, mejoró el paseo, al que se le conoce como Simeón Cañas, e incrementó las carreras hípicas, describe el documento del Cefol. Durante el gobierno de Lázaro Chacón la feria de Jocotenango se hizo más conocida a nivel nacional; el 10 de julio de 1928, se fijaron los días de celebración el 13, 14 y 15 de agosto y se formó un comité para organizarla.
El presidente Jorge Ubico (1931-1944) transfirió la celebración de la Feria a La Aurora, se festejaba en noviembre, ya que agosto es época de lluvia. Cuando fue derrocado, la feria regresó a su lugar y a la fecha de costumbre.
La evolución cultural ha propiciado que se perdieran elementos característicos de esa tradición, y dejó de ser un acontecimiento social a donde acudían personas de todos los estratos. En la actualidad ya no llegan artesanos de diferentes partes del país, bailes y funciones hípicas han desaparecido. Sin embargo, sigue siendo la fiesta para celebrar a la patrona de la ciudad.
Algo más
- La fiesta a la virgen se celebra desde el siglo VII en Roma. El 1 de noviembre de 1950, el papa Pío XII definió el dogma de la Asunción de la Santísima Virgen María: “La Inmaculada Madre de Dios, la siempre Virgen María, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, al terminar su vida mortal”.
- En Guatemala se venera la Asunción de María a los cielos desde el tiempo de la Colonia, por eso la nueva ciudad capital, después del traslado por los terremotos, se llamó la Nueva Guatemala de la Asunción. Su fiesta es el 15 de agosto.