La osamenta estaba incompleta, y lo único en buen estado eran la dentadura y las extremidades inferiores.
El 21 de agosto de 1956, Gustavo Espinoza, inspector de monumentos, informó que el hombre había sido degollado con una cuchilla de obsidiana.
Kaminaljuyú significa en q´iché “Cerro de los muertos”, y fue bautizada así por el investigador guatemalteco Antonio Villacorta.
Fue una de las ciudades mayas más antiguas del valle. Se encontraba debajo de las actuales colonias Tikal, Ciudad de Plata, Centro América, Quinta Samayoa, La Verbena y Castillo Lara.
En 1926 el escritor guatemalteco Rafael Yela Gunther inició las excavaciones en el valle donde se encontraban más de 200 montículos extendidos en un área de aproximadamente cinco kilómetros.
Durante excavaciones del 11 de febrero de 1956 se localizó una enorme piedra con varios jeroglíficos mayas. Esto hizo que las autoridades del museo de antropología y arqueología solicitaran un permiso a la municipalidad capitalina para hacer varias excavaciones en el lugar donde fue localizada dicha pieza. La solicitud obedecía a que la piedra había sido encontrada a inmediaciones de la calle de la colonia Samayoa.
El 31 de julio de 1956 el escritor Carlos Samayoa Aguilar, del Instituto Nacional de Antropología, encargado de las excavaciones, dijo: “Esto es un valioso hallazgo que se ha hecho en Kaminal Juyú, ya que en este lugar se han localizado piezas arqueológicas entre las cuales hay monolitos, morteros de piedra tallada, collares de jade así como otras piedra finas de la época”.
Samayoa manifestó que todos los vestigios, incluidas las ruinas, se habían quedado soterrados a causa de la urbanización, y otros estaban expuestos al robo.
Los montículos de la “Ciudad de las tumbas” quedaron a merced de los profanadores.
Durante el gobierno de Julio César Méndez (1966-70), muchos vestigios mayas se perdieron después que se liberó esa área para construcción de viviendas. Al iniciar la plusvalía del lugar los tractores destruyeron los montículos.
De hecho, particulares llegaban a primeras horas y rescataban decenas de vasijas de la destrucción causada por la maquinaria.
Se calcula que quedan decenas de montículos, algunos dentro de casas particulares, en los alrededores de las colonias Kaminal Juyú, Miraflores y Quinta Samayoa.
En la actualidad, el parque Kaminaljuyú pertenece al Ministerio de Cultura y Deportes, y ocupa 10 hectáreas de la gran extensión donde estaba asentada la ciudad maya.
A pesar del latrocinio y el olvido, el sitio cuenta con un centro de visitantes, réplicas de piezas y mapas. Lamentablemente, el urbanismo desordenado terminó por sepultar su esplendor bajo toneladas de concreto y asfalto.
Inseguridad y robos
El 2 de octubre 1959, luego de tres años que se comenzara con las excavaciones en Kaminaljuyú, Luis Fernando Galich, alcalde capitalino, anunció que procedería a la restauración “para evitar que continuaran los saqueos”.
El saqueo en Kaminal se debió a que no se contaba con guardianes que protegieran los montículos. Los ladrones se aprovechaban de los trabajos que efectuaba el museo de Antropología para robar en las tumbas, pensando que encontrarían objetos de valor.
Esqueleto Pre-cristiano
Claramente se distinguía que el esqueleto pertenecía a un esclavo dijo el señor Espinoza, debido a que la cerámica que adornaba la tumba en que fue sepultado, era sencilla y carecía de la elegancia y calidad de los objetos cerámicos hallados en las tumbas de los caciques o jefes de tribus.
Además, la posición de los huesos denota su abolengo humilde, por lo cuanto en las sepulturas de mayor importancia los personajes eran enterrados con una extremidad cruzada sobre la otra, lo cual en sus creencias y costumbres tenían un alto significado.
Uno de los principales montículos el C-II-4A se realizaban las excavaciones donde se reportó los mayores beneficios arqueológicos, según las declaraciones del señor Espinoza. En ese lugar se habían descubierto recientemente un templo ceremonial cuyas proporciones fueron una admiración, pues se calcula que su extensión llegaba más allá de los 400 metros de largo, por 50 más de ancho.
Espinoza declaró que los trabajos tardarían aproximadamente de 10 años debido a que las operaciones eran bastante lentas, ya que se tenía que poner bastante atención para no arruinar las paredes de los edificios que estaban siendo descubiertos.
Profanadores
A manera de los audaces ladrones egipcios que penetraban a las pirámides, muchísimos años antes que los más prestigiados arqueólogos descubrieran las puertas secretas de las monumentales construcciones, los ladrones aprovecharon los trabajos que efectuaba el museo de antropología para robarse los “tesoros que no se habían encontrado por ningún lado”.
El saqueo en Kaminal se debió a que no se contaba con guardianes que protegieran los montículos, expresó el señor
Espinoza. Los ladrones se aprovechaban de los trabajos que efectuaba el museo de Antropología para entrar y robar en las tumbas importantes, pensaron que encontrarían objetos de valor principalmente iban tras objetos de oro, jade u otras piedras preciosa; por ello utilizaban la noche, cuando las excavaciones se quedaban sin protección entraban, robaban y destruían los trabajos realizados en los montículos Espinoza dijo que las excavaciones prometían mejores resultados, por lo cual era necesaria la colaboración de otras instituciones encargadas de cuidar el patrimonio de la cultura maya, es por ello que daban gracias al señor Rubén Ruiz Silva, subdirector de la Dirección General de Obras Públicas, por haber proporcionado techos, herramientas y personal para las excavaciones.
Crimen milenario
21 de agosto 1956 Gustavo Espinoza, inspector general de monumentos, informó que el cadáver hallado en una de las ruinas de Kaminaljuyú por los arqueólogos tenía 2,000 años y había sido víctima de un crimen milenario, ya que lo habían degollado con una cuchilla de obsidiana la cual era muy afilada y estaba hecha de roca ígnea volcánica, pues el cuchillo estaba aún clavado en su garganta.
Debido a la mala conservación de los huesos soló se pudo apartar las piezas enteras de la dentadura, después de haber tomado todos los datos gráficos y descriptivos técnicamente arqueológicos para su posterior estudio.
Espinoza dijo que al hacer un análisis detenido del esqueleto, se pudo observar que una afilada cuchilla de obsidiana se encontraba ensartada en la base del cuello entre la clavícula y el homóplato, “esto nos movió a efectuar una limpieza cuidadosa de la cuchilla para que no se destruyera y posteriormente se fotografió aún ensartada”.
Al día siguiente que se preparaban para continuar con los trabajos se dieron cuenta de la profanación en la tumba que había sido descubierta, ya que los saqueadores habían echado a perder el hallazgo así como la cuchilla de obsidiana, la cual rompieron. Esto fue lamentable por el incalculable valor arqueológico que representaba la pieza maya.
La falta de vigilancia había permitido que gente ignorante destruyera valiosos objetos que habían sido descubiertos en las excavaciones, con el propósito de buscar “cosas valiosas”, desconociendo el daño que se le hacía a las investigaciones arqueológicas que se realizaban de una de las civilizaciones mayas más avanzadas de su época.
Edad de la cerámica
Espinoza explicó que la cerámica encontrada era predominante en los montículos en los cuales se han efectuado excavaciones y que correspondía a la fase Miraflores, del período pre-clásico tardío (400 años antes de Cristo a 300 años a 600 años de la era cristiana).
Según se informó que la institución Carnegie de Washington fue la que descubrió los edificios enterrados del lado del campo de juego de pelota en el montículo clasificado con el registro C-11-4A en los años 1942 y 42. Sin embargo esa institución norteamericana abandonó los trabajos en Kaminaljuyú hacía más de 10 años por lo cual el instituto de antropología e historia de Guatemala se hizo cargo de las excavaciones.
( 21/8/1956 )
Una tumba extraordinaria, considerada como joya arqueológica de mayor envergadura encontrada en las excavaciones realizadas en diferentes ruinas del país, fue descubierta en el histórico Kaminal Juyú
El Instituto de Antropología e Historia informo qué la tumba en sí, más las joyas de valor arqueológico que se encontraron en ella confirmaban que las ruinas de Kaminal juyú pertenecían a un centro de población de mayor lastre cultural de la época precolombina.
Sumando este hallazgo a los anteriores, puede admitirse sin lugar a dudas, que en dichas ruinas todavía hay abundantes restos de una legítima cultura maya.
El hallazgo fue una tumba prehistórica, la cual tenía todo su contenido arqueológico. Esto venía a señalar un paso más en la conquista de los restos de aquella cultura perdida y que permitiría eslabonar mejor la verdadera compaginación histórica de los legítimos antepasados guatemaltecos.
Los trabajos de excavación esperaban obtener mejores resultados o sea hallar objetos que identifiquen más acertadamente la época y generación a que pertenecían esa población . ( 26/9/1956 )
Reconstrucción
El 2 de octubre 1959 luego de tres años que se comenzara con las excavaciones en Kaminal Juyú la municipalidad anunció que procedería a la restauración de las ruinas “para evitar que continuaran los saqueos”. El anuncio fue hecho por el jefe del ayuntamiento, doctor Luis Fernando Galich,.
La municipalidad y el instituto nacional de antropología e historia de Guatemala estimaron ambas entidades que las ruinas de Kaminaljuyú, eran un monumento histórico que necesita de mayor atención que la que se le había prestado, y que, luego de ser restauradas las ruinas, se evitaría el saqueo del lugar por lo cual se convertiría en un centro de atracción turística.
Otro hallazgo
El montículo donde se encuentran las mencionadas ruinas es donde se iniciaron los trabajos de construcción del paso a desnivel que une las calzadas Roosevelt y San Juan.
Los arqueólogos, Ismael Tercero, jefe de excavaciones, y Amílcar Ordóñez, inspector de monumentos nacionales, mostraron a los periodistas los objetos que serían sometidos a investigaciones para constatar los años de antigüedad, pues explicaron que los hallazgos pertenecían al período clásico temprano, o de aproximadamente 200 años antes de Cristo.
Lo que se ha encontrado hasta ahora dijo el arqueólogo Tercero son varias vasijas, incensarios y otros objetos de uso ceremonial. Suponemos que al continuar nuestra labor, se encuentre una tumba, lo que sería interesante, pues por estos lugares se han encontrado muchos y muy importantes monumentos funerarios.
Lo primero que se halló agrega fue un muro de contención hecho de piedra pómez, utilizado indudablemente para sostener el relleno donde se levantaba el templo. A los lados del muro estaban los objetos mencionados anteriormente los que serán trasladados al museo.
La labor de excavación se retrasaba debido a que no se contaba con el material humano necesario para acelerar al máximo los trabajos ya que había necesidad de fotografiar, dibujar y hacer planos de lo encontrado en esos lugares de la civilización maya.
El arqueólogo Tercero finalizó diciendo que era conveniente que la comuna avisara con anticipación cuándo se efectuarían los trabajos en, área de Kaminaljuyú, para que el instituto de antropología e historia trabaje en el área antes de que se inicien las obras de construcción de las calzadas.
10/4/1968
Otro esqueleto precolombino aparentemente era de un hombre corpulento el cual posiblemente medía 1.80 metros de estatura fue hallado en un monumento funerario durante las excavaciones en una tumba del sitio Kaminaljuyú, que se realizaba el 6 de diciembre de 1979. Según se informó, éste podrá tener 800 años antes de Jesucristo.
Ciudad maya bajo concreto
La ciudad de Kaminaljuyú, abarcaba todo el valle de La Ermita, además era un centro de comercio que existo mil años ante de Cristo. Tuvo un alto grado de desarrollo, pero también cayó en decadencia. Hoy la ciudad maya esta sepultada bajo toneladas de concreto y pavimento.
El Antropólogo e Historiador Ricardo Marín informó que no se sabía con exactitud el nombre que tenía la ciudad pero que su símbolo era un pez, por las lagunas que habían en ese valle.
La antigua cultura se cree que inició antes de Cristo en el valle de la Ermita y su mayor esplendor fue durante los años 200 a 1000 de la era cristiana. A la llegada de los conquistadores prácticamente la ciudad estaba abandonada.
Datos oficiales daba cuenta que durante las excavaciones realizada en 1940, en la zona 7, se encontraron muchos entierros de personajes precolombinos. Como ni se sabía qué nombre le habían dado a esa zona sus antiguos pobladores, el investigador guatemalteco Antonio Villacorta bautizó el lugar como Kaminaljuyú, que significa en q´iché “Cerro de los muertos”.
El historiador Horacio Cabezas indicó el 28 de enero 2001 que la ciudad maya se extendía por todo el valle capitalino, pues era un centro de comercio donde se intercambiaban productos con las poblaciones asentadas en lo que es México y El Salvador.
Cabezas dijo que los habitantes de Kaminal se dedicaban, entre otras actividades, a la fabricación de armamento. Se habían encontrado puntas de lanzas y flechas obsidianas, las cuales canjeaban por cacao, el cual traían para hacer trueque.
La población maya estaba dispersa y vivía en construcciones sencillas. Sin embargo, en el área donde está el parque Kaminaljuyú, también conocida como “La Palangana”, habían edificios de mayores dimensiones como templos, palacios y campos de juego de pelota.
Parte del complejo urbano de aquella ciudad era el montículo de “La Culebra”, que servía para abastecerse de agua y sobre el cual los españoles, siglos después construyeron el acueducto de Pinula.
Sistema hidráulico
Juan Antonio de Valdez, quien realizó una investigación en el área de Miraflores, dijo que el sistema hidráulico de esa ciudad había sido complejo, pues tenía canales de irrigación que alcanzaban hasta cinco metros de ancho, además había un serie de lagunas que estaban en lo que hoy es las calzadas San Juan y Roosevelt, El Naranjo y el Parque de la Industria. Se sabía que los antiguos habitantes hablaban el idioma xol.
Posiblemente por el mal manejo del recurso del agua hubo una crisis social y emigraron a otras partes. Fue entonces cuando llegaron a Kaminaljuyú grupos del Altiplano que impusieron su autoridad haciendo desaparecer la escritura xol.
Pérdida de información
Durante el gobierno de Julio César Méndez (1966-70), muchos vestigios mayas se perdieron después de que se liberó esa área de una prohibición de construcción de viviendas. Al iniciar la plusvalía del lugar para la construcción de viviendas los tractores destruyeron los montículos.
Se calcula que quedan alrededor de diez montículos, algunos dentro de casas particulares, en los alrededores de Kaminaljuyú.
La Palangana
?Los trabajos de investigación en el sitio conocido como “La Palangana”, zona 7, tienen dos áreas de excavación que abarcan unos 600 metros cuadrados dentro del parque, en uno de los cuales hay un conjunto piramidal en cuyo interior se encontró una tumba.
Las construcciones tenían en la cúspide un rancho de madera y paja, a diferencia de las de Tikal que estaban, rematadas con una especie de cámara de piedra. Según especialistas, los templos eran de adoración y funerarios, además servían como torres de control para vigilar a los trabajadores de las grandes obras.
( 28/1/2001 )
Kaminaljuyú actual
En la actualidad, el parque Kaminaljuyú, que pertenece al Ministerio de Cultura y Deportes, ocupa 10 hectáreas de terreno luego de que en la gran extensión donde estaba asentada la ciudad maya fue invadida por el urbanismo, dejando un gran tesoro bajo tierra.
Hoy en día se dan cita varios representantes etnias indígenas de varios departamentos de Guatemala al centro ceremonial.
En este lugar realizan diferentes ritos y actividades.
Los visitantes pueden apreciar la acrópolis, un grupo de montículos, en el área de La Palangana. Esta parte se encuentra techada.
El parque cuenta con un centro de visitantes donde se pueden apreciar réplicas de piezas halladas en el sitio, fotografías antiguas de éste y mapas de ubicación.
El visitante que llega a las ruinas de Kaminaljuyú queda sorprendido al ver una enorme maqueta del sitio sobre cuyas actuales calles transitan a diario miles de personas, sin pensar que hace dos milenios se desarrolló ahí una intensa actividad.
Kaminaljuyu a la nueva Guatemala Video tomado de You Tube