Gándara dijo que la construcción y equipamiento del módulo tuvo un coste de Q 476 mil, y la obra estuvo a cargo de una empresa privada que lo diseñó de forma similar a las existentes en otros países, tales como Estados Unidos.
Explicó que el edificio, de una extensión de 20 metros por 7, cuenta con un área amueblada, en la cual podrá permanecer el sentenciado con su familia, unas horas antes de ser ejecutado.
La celda fue construida con sanitario y lavamanos, de forma que no dé lugar a cualquier intento de suicidio, y en una habitación
contigua está el sitio donde se encuentra la camilla y los aparatos que serán utilizados para aplicar la inyección letal. Enfrente, una área donde podrán permanecer sentados los familiares, autoridades judiciales, de Presidios y la Prensa.
Asimismo, existe un lugar específico donde el sentenciado, si es católico, podrá conversar con un sacerdote; si es protestante, con un pastor, señaló.
El viceministro dijo que ya fueron adquiridas las ampollas que serán utilizadas para la ejecución, así como está contratado el personal que realizará la ejecución, de acuerdo con lo que designen los jueces.
Mencionó que el módulo está al cuidado del Ministerio de Gobernación y de las autoridades de Pavón -así lo demanda el Decreto 100- 96, que cambió el fusilamiento por la inyección letal-, y están a la espera de que sea solicitado por los jueces respectivos.
Gándara expresó que, como seres humanos, lamentamos que se llegara a construir un Módulo de Inyección Letal, pero hay personas que le han hecho daño a otras personas, y los jueces simplemente deben aplicar la justicia conforme lo demandan las leyes, pues estas personas han matado, violado y dañado la integridad física de otros seres.
Al ser consultado sobre qué pasará cuando se tenga que realizar más de una ejecución, pues en el módulo sólo hay una camilla, expresó que esa decisión la deben tomar los jueces, pero descartó que pueda darse algún problema en este sentido.
El módulo fue construido en dos meses, tal como fue solicitado por las autoridades de Gobernación; y el juez de ejecución, Juan Godínez, estuvo al tanto de la obra y proporcionó algunas recomendaciones.
Estaba planificado que estuviera presente el ministro de Gobernación, Rodolfo Mendoza; sin embargo, tras varios minutos de espera, le comunicó al viceministro, vía celular, que tenía que atender un llamado del presidente de la República, Alvaro Arzú, y le pidió que él inaugurara el Módulo Letal.