El convento se encuentra habilitado para que el turista pueda dar un recorrido por los corredores escoltados por una gran cantidad de arcos, que sirven de antesala para la monumental fuente que se encuentra en el centro del patio principal.
Fuente majestuosa ubicada en el centro del patio principal del convento mercedario. (Foto: Hugo Cuyán Vásquez)
En el lugar se respira un ambiente de paz que lo invita a reflexionar rodeado de una atmósfera religiosa que aún se percibe.
Durante su recorrido por los corredores encontrará unas escalinatas que lo trasladarán al segundo nivel, en donde la vista es incomparable, ya que se observa una panorámica de los alrededores del complejo, que sin duda lo hará fotografiar cada uno de los elementos del paisaje a través de ventanas y balcones en ruinas, que lo trasladarán a otras épocas.
En la parte exterior, frente a la fachada del templo se encuentra una fuente y una cruz de gran tamaño, ambos ubicados en el atrio rodeado de árboles, en donde por lo regular los visitantes acostumbran hacer un alto en su caminata para relajarse y descansar, previo a continuar su paseo por las calles coloniales.
Un poco de historia
La Orden Mercedaria estuvo presente en Guatemala desde inicios de la colonia. Fray Marcos Dardón llegó con los conquistadores españoles y participó en la futura provincia de la Merced de Guatemala, creada poco después de su muerte. El obispo de la diócesis, Francisco Marroquín, llegaría al Reino de Guatemala en 1537. Los mercedarios se asentaron en el Valle de Almolonga y cinco años después, tras el deslave del Volcán de Agua se trasladaron al Valle de Panchoy.
El arquitecto Juan de Dios Estrada, estuvo a cargo de la construcción del templo y convento desde el año 1749. La obra se finalizó en 1767, apenas seis años antes de los terremotos de Santa Marta, los cuales no hicieron mayor daño en el templo, gracias a las nuevas técnicas de construcción empleadas en esa época. Sin embargo el convento resultó dañado, aunque no lo suficiente como para que se desplomara la estructura, pues aún se puede apreciar su belleza original.
La iglesia es de estilo ultrabarroco guatemalteco, cuenta con dos torres campanarios. En la parte superior de la fachada, se ubica una imagen de San Pedro Nolasco, fundador de la Orden Mercedaria. Abajo se encuentra Nuestra Señora de las Mercedes y el escudo de la orden. Las esculturas de estuco y ladrillo de San Ramón Nonato y San Pedro Armengol se localizan al lado izquierdo de la fachada. San Pedro Pascual y Santa María de Cervelló se ubican en la parte derecha.
Traslado a la Nueva Guatemala de la Asunción
Luego de los terremotos de Santa Marta en 1773 a pesar de la oposición del arzobispo y del clero regular, la ciudad de Santiago de los Caballeros fue trasladada al Valle de la Ermita. Una de las medidas para forzar el traslado tomadas por el presidente de la audiencia Martín de Mayorga, fue el envío de una de las imágenes más importantes de la ciudad, la cual era la de Jesús Nazareno de la Merced, junto con la imagen de la Virgen María, para obligar a los mercedarios a mudarse.
Templo de La Merced ubicado en la zona 1 de la Nueva Guatemala de la Asunción. (Foto: Hemeroteca PL)
La imagen fue traslada a la Nueva Guatemala de la Asunción y colocada en el interior de una estructura de madera que se encontraba en los terrenos donde sería construido el nuevo templo mercedario.
