La obra inicialmente se denominó construcción del “Puente de las Vacas”, debido al río que pasa en el fondo, aunque siempre se había conocido con ese nombre a la estructura paralela por la cual pasaba el ferrocarril. Sin embargo, en 1958 un acuerdo gubernativo dispuso que varios puentes de la ruta al Atlántico tuvieran nombres geográficos del territorio de Belice, en solidaridad con dicho pueblo.
El contrato de construcción del puente se adjudicó en 1956 a la empresa alemana Fried Krupp, la cual se encargaría de fabricar la superestructura de acero. La subestructura, es decir, las bases de concreto que sostienen el puente, fue construida por el ingeniero guatemalteco Juan de Dios Aguilar.
Las características técnicas del puente son las siguientes: mide 240 metros de largo y 18.28 de ancho. En su construcción se utilizaron unas mil 500 toneladas de acero unidas por 45 mil remaches del mismo metal. El costo final de la obra ascendió a Q1.5 millones.
Los trabajos llevaron casi tres años y fueron concluidos durante el mandato de Miguel Ydígoras Fuentes.
Prensa Libre publicó todos los detalles de la inauguración del puente: “El puente Belice, sobre el río de las Vacas, es el mayor puente de su tipo en Centro América y el puente número 1 de la ruta número 4 de la carretera interoceánica. Sus potentes condiciones físicas y técnicas, hacen de esta obra la de mayor envergadura que se ha inaugurado hasta la fecha en los trabajos viales de la república”.
El paso del tiempo y el incremento en la carga vehicular han hecho mella en la estructura del puente. Tras varios años de advertencias y estudios técnicos, actualmente el puente Belice está en mantenimiento, a un costo de Q44.5 millones.
El paso vehicular está prohibido durante los fines de semana de noviembre, algo que no ocurría en las últimas tres décadas.