Alberto Díaz Masvidal, cubano de origen, compró la mayoría de acciones en los años setenta. Llegó a Guatemala en 1960 contratado por el Banco Interamericano de Desarrollo para hacer un estudio de las leyes bancarias. Posteriormente se hizo cargo de la dirección del Banco de Comercio e Industria y también como socio mayoritario.
Según el doctor Luis Beltranena Valladares, quien lo conoció y trabajó con Díaz Masvidal en la citada empresa financiera, cuenta que la quiebra del banco ocurrió cuando Masvidal se hallaba en Miami en medio de un vendaval político.
Cuando la Junta Monetaria conoció el informe sobre la situación el 15 de octubre de 1970, tenía dos opciones, el rescate del banco o el cierre. El licenciado Jorge Lamport Rodil, ministro de Finanzas de la época, llamó al presidente Carlos Arana Osorio, para consultarle sobre las acciones a tomar sobre la situación financiera del Banco, éste le respondió: “Quiébrenlo”.
Al conocerse la noticia, Masvidal regresó precipitadamente al país y fue capturado por la Policía y fue llevado al Cuartel número 1 donde también guardaba prisión el doctor Alberto Fuentes Mohr. Luego fue trasladado a Pavón, presidio en el que tuvo un tratamiento preferencial, ya que entraba y salía de su propia casa a cambiarse, bañarse sin mayor escolta.
Fuga
En un traslado a un tribunal de la capital, Díaz Masvidal pidió a su custodio llevaro a su casa, como lo había hecho otras veces y burló la seguridad fugándose vía aérea con rumbo a Belice. Esto fue reportado en las páginas de Prensa Libre el 23 de marzo de 1971 en la que se da a conocer la noticia.
En ese entonces Belice era territorio dominado por el Reino Unido y no tenía relaciones diplomáticas con Guatemala, por lo que fracasaron los intentos por extraditarlo.
El banquero se trasladó posteriormente a Miami donde murió en el año 2004 sin ser procesado por los cargos de sobregiros, concesión de préstamos no garantizados del Banco de Comercio e Industria.