La ceremonia inicio con una misa rezada de comunión general y seguidamente una solemne procesión del Santísimo Sacramento que de la iglesia parroquial se dirigió al histórico santuario.
El templo se encontraba completamente lleno y casi imposible moverse al interior. Peregrinos de distintos países se encontraban en oración. El santuario estaba bellamente iluminado mientras miles de candelas, se consumían en las manos de los feligreses.
Un coro compuesto por integrantes de colegios católicos de la capital entonaban cantos religiosos. Monseñor Mariano Rossell Arellano, arzobispo de Guatemala y prelado nullius de Esquipulas ofició la misa.
Las bulas fueron leídas primero en latín y posteriormente en castellano por monseñor Mario Casariego las cuales declaraban como basílica al insigne y secular santuario en el cual se venera al Cristo Crucificado de Esquipulas.
Los documentos fueron firmados por el Papa Juan XXIII el 27 de enero de 1961. Durante la ceremonia millares de peregrinos hincados, escucharon la lectura con la más profunda devoción. La misa pontificia fue celebrada por monseñor Ambrosio Marchioni, nuncio apostólico enviado por su Santidad.
El nuncio apostólico de su santidad monseñor Marchioni impartió la bendición papal a todos los miles de asistentes.
La basílica estaba engalanada con las banderas de los países de Centroamérica las cuales estaban enarboladas frente al atrio , donde también había una gran multitud que no pudo ingresar a la basílica y quienes también recibieron la bendición papal por medio de su representante.
Traslado del Cristo Negro
A finales del siglo XVI, hace 423 años un grupo de esquipultecos pidió al escultor Quirio Cataño que tallara la imagen de un Cristo. Algunos historiadores dicen que el color negro que tiene el Cristo Negro era para que tuviera más aceptación entre los pobladores. Mientras otros dicen que el tiempo fue el que cambió el color de la imagen, que en un principio fue esculpida en color claro.
Esta imagen de Cristo Crucificado fue llevada el 9 de marzo de 1595 a la parroquia de Santiago de Los Caballeros, y en 1795 fue trasladada a la basílica.
Construcción del Templo
Los trabajos de construcción del suntuoso templo comenzaron por iniciativa del primer arzobispo de Guatemala , Fray Pedro Pardo de Figueroa como agradecimiento al Cristo Negro de Esquipulas por haberlo sanado de una enfermedad terminal, según constatan documentos antiguos. El Santuario fue terminado y bendecido en 4 de enero de 1759.
Atentado incendiario
Un hecho poco conocido pero de digna mención lo constituyó un intento de atentado en contra del Cristo Negro que tuvo lugar el 18 de enero de 1955. Mario Aguilar Méndez y Elmer Figueroa Hernández con la intención de robar las limosnas que durante el día se habían recauado, procedieron a incendiar el altar mayor del templo de Esquipulas.
Los criminales confesaron que habían saboteado el sistema eléctrico para aprovechar la confusión y poder robar el dinero. Sin embargo intentaron incendiar el altar mayor del Santuario, lo cual provocó pánico a los feligreses que se encontraban en el interior del templo. El incidente no pasó a más.
Madre Teresa en Esquipulas
La Madre Teresa de Calcuta, Premio Nobel de la Paz llegó el 18 de julio de 1980 a Esquipulas, la meca de la fe centroamericana, y oró ante el Cristo Negro por la paz en Guatemala.
La religiosa fue recibida por el pueblo de Esquipulas, quienes le obsequiaron un sombrero típico del lugar. La Madre Teresa también participó en la inauguración de la Plaza del Peregrino de la Paz, obra hecha por los padres Franciscanos de Esquipulas.
Reunion Cumbre
El 24 de mayo de 1986 la basílica de Esquipulas fue escenario de la primera reunión cumbre de mandatarios centroamericanos, donde se sentaron las primeras bases para lograr la paz en la región. Los cinco presidentes de la región firmaron los primeros acuerdos que en el futuro acabaron con los conflictos armados de Nicaragua, El Salvador y Guatemala.
Visita del Papa Juan Pablo II
El 6 de febrero de 1996 el Papa Juan Pablo II durante su visita a Guatemala llegó a Esquipulas Chiquimula. El Pontífice ofició una misa estacional en el Valle de María, municipio de Esquipulas ante miles de feligreses. Al finalizar se trasladó a la Basílica donde realizó una visita privada donde oró unos minutos ante la efigie del Cristo Negro, máximo símbolo de la religiosidad guatemalteca, culminando así la celebración de su IV centenario de veneración.
Restauración de la Basilica
Con motivo de la celebración de los 250 años de su fundación, la Basílica de Esquipulas que resguarda la imagen del milagroso Cristo Negro, es sometida a un intenso proceso de restauración en mayo de 2007, con permiso del Ministerio de Cultura y Deportes y con asesoría del Instituto de Antropología e Historia.
Este gigantesco monumento data del año 1759 y fue objeto de daños en el interior de su estructura por algunas personas, quizás movidas por el fervor de su fe, dejan anotaciones en las paredes, tales como peticiones al Cristo o agradecimientos por favores concedidos. Hasta hace poco tiempo las marcas con lápices, bolígrafos o marcadores eran vistas con normalidad.?
Jubileo
El 4 de enero del 2009, se inauguró el Año Santo Jubilar concedido por la Santa Sede por el cuarto de milenio de bendición del templo del Cristo Negro.
Las peregrinaciones a la Basílica cobraron un brillo especial, ya que los millones de devotos pudieron recibir la indulgencia plenaria, un privilegio espiritual concedido a los templos mayores del catolicismo.
Varios siglos han pasado de romerías y peregrinación de hombres, mujeres y niños de toda clase y condición social, que han llegado a postrarse los pies del Cristo Negro Crucificado, implorando gracias y bendiciones; han sido millones de católicos que han llegado a rogar por la salud de un enfermo, e implorando un milagro y Dios se ha prodigado plenamente en ese lugar bendito, del cual han salido caminando los cojos; oyendo los sordos, hablando los mudos, viendo los ciegos, milagros de los cuales hay fehacientes testimonios de devotos.