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Una insignia compartida

Santiago de los Caballeros de Guatemala —actual Antigua Guatemala— y la Nueva Guatemala de la Asunción —Ciudad de Guatemala— usan el mismo escudo de armas, el cual data del siglo XVIII.

Sin embargo, la Real Cédula, firmada el 28 de julio de 1532 por la reina doña Juana I de Castilla, se lo otorgó exclusivamente a la primera. La pregunta es: ¿Cómo empezaron a compartir el mismo símbolo?

La fecha clave para que estas ciudades tuvieran idéntico blasón fue el 29 de julio de 1773, cuando un terremoto destruyó la antigua capital. A partir de entonces, Martín De Mayorga —Capitán General del Reino—, así como sus oidores, no volvieron a mencionar en documento oficial alguno el nombre de Santiago de Guatemala.

La nueva capital, asentada en el Valle de la Ermita bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, fue llamada simplemente “Guatemala”, hasta que una real orden, dada en Aranjuez el 23 de mayo de 1776 por el rey Carlos III, la nombró Nueva Guatemala de la Asunción.

Cabe destacar que el término “Santiago” se suprimió. Esto significa que De Mayorga consideró dicho territorio como una nueva capital, y no una continuación de la anterior. Pese a ello, ambos lugares emplean el mismo escudo de armas desde entonces.

Mario Gilberto González, ex cronista de Antigua Guatemala, en una publicación en su columna Desde mi balcón, titulada El escudo de armas de la Ciudad de Santiago de los Caballeros, apunta que la única y “legítima heredera de todo el caudal histórico, distinciones y privilegios”, es la ciudad colonial.

Asimismo, sugiere que la municipalidad de Antigua debería formar un comité con especial preparación heráldica, para así definir “el verdadero escudo que honró y enalteció a la Muy Noble y Muy Leal ciudad de Santiago de los Caballeros”, pues con el paso del tiempo, las disposiciones expuestas en la Real Cédula han sido interpretadas de diferente manera, por lo que al escudo se le han añadido o eliminado detalles a discreción.

Historia

La Real Cédula de 1532 —cuyo original aún se conserva en el Archivo General de Indias, en Sevilla— luego de enumerar los títulos de posesión y pretensión de la reina Juana I de Castilla y de su hijo Carlos V, expone los motivos que amparan la concesión de un escudo de armas a la ciudad de Santiago de los Caballeros, así como el nombre del procurador que lo gestionó: “Por quanto graviel (sic) de cabrera en nombre del consejo, regidores, caballeros escuderos, oficiales y omes buenos de la cibdad de Santiago de la provincia de Guatimala, nos hizo relacion que despues que la dicha cibdad y provincia fue ganada por los xipianos españoles nuestros vasallos en nro. nombre, hasta agora no avemos mandado dar ni señalar armas e devisa que truxesen en sus pendones e pusiese en sus sellos y en otras partes donde las cibdades y villas destos Reynos las acostumbran poner y traer y nos suplico y pidio por merced, diesemos y senalasemos armas a esa dicha cibdad, para que truxese en los dichos pendones y pusiesen en los sellos y en las otras cosas, partes e lugares donde fuese necesario”.

Luego de exponer los motivos, se señalan las características del naciente símbolo de la ciudad de Santiago de los Caballeros: “… un escudo hecho dos partes, de la mitad de medio arriba un sactiago a caballo armado en blanco, con una espada desnuda en campo colorado, a cuya devocion fue edificada la dicha cibdad y en la otra mitad de medio abaxo tres sierras altas, la de en medio que heche unas llamas de fuego e piedras de fuego que descieden para ella y las dos de las esquinas con unas omzes de oro y unos arboles sembrados por ellas en señal de esfuerzo y vitoria que los xipianos, despues que ovieron ganado e descubierto las dichas peñas, debaxo de las quales edificaron el dicho pueblo y cibdad y por orla ocho veneras de oro en campo azul, en un escudo atal como este.”

Sin embargo, en el documento orignal de la Real Cédula no aparece el escudo que se quiso ilustrar, el espacio está vacío.
La disposición continúa: “Y por nuestra carta mandamos al ylustrissimo principe don phelipe nuestro muy caro y muy amado hijo y nieto y a los ynfantes, duques… hagan guardar e cumplir esta nuestra carta…”

La Real Cédula concluye con la fecha y el nombre de Medina del Campo —ciudad en la que se extendió—. Firma la reina Juana I de Castilla: “Yo La. Reyna”.

Los símbolos

Las sociedades han creado gran cantidad de códigos a través de su historia, algunos de los cuales solo determinados sectores han podido descodificar; otros, en cambio, han influido en varias culturas. Esos símbolos han tenido carácter religioso, político y familiar.

En tanto, la heráldica se desarrolló en la Europa medieval, donde se convirtió en un símbolo coherente de identificación de personas. De forma progresiva se incorporó en los altos estratos sociales feudales, como la nobleza y la Iglesia Católica, para la identificación de linajes y miembros de la jerarquía. También fueron adoptados por otros colectivos, como los gremios y las asociaciones, así como para identificación de ciudades, villas y territorios.

En Mesoamérica también hubo escudos, tal como el glifo mutul, un cabello anudado que representaba al reino de Tikal. De esa cuenta, cada urbe maya tuvo su propio nombre y glifo emblema.

A la llegada de los españoles prevalecieron los escudos con la imagen de un león —que evoca la fuerza— y las espadas y yelmos que aluden a la guerra.

Hoy, la mayoría de escudos municipales utiliza simbología de la región para que los habitantes se identifiquen con ellos.

Características

  • La Real Cédula establece que el escudo de armas fue otorgado exclusivamente a la ciudad de Santiago de Guatemala, hoy Antigua Guatemala.
  • El blasón está dividido en dos por una línea. A este tipo de escudos —separados en partes iguales por una línea horizontal— la heráldica los conoce como “cortados”.
  • Arriba, con un fondo colorado, aparece la figura del apóstol Santiago.
  • Abajo aparecen los tres volcanes que circundan el valle de Panchoy: Agua, Fuego y Acatenango. El del centro lanza llamaradas y piedras, y los dos de las esquinas tienen cruces de oro en sus cimas. La municipalidad de Guatemala, sin embargo, muestra al volcán central como si tuviera una nube, y no una explosión.
  • Los árboles simbolizan el esfuerzo y la victoria; no menciona la cantidad que debe llevar.
  • Se reconoce que al pie de esos volcanes se edificó la ciudad de Santiago de Guatemala.
  • En la orla del escudo van ocho veneras de oro —símbolo del peregrino jacobeo— en campo azul. Una venera es una insignia dada a los caballeros de las órdenes militares.
  • El diseño de Sacatepéquez tuvo dos modificaciones. Un concejo le colocó una corona; y otro, una media luna. En el 2004 se restituyó el escudo a su forma original.
  • De acuerdo a la expresión heráldica, “los cuadrúpedos han de representarse de perfil y siempre mirando a la diestra del escudo”, tal como se cumple en este.

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