Se presume que el Papa fue elegido en la duodécima votación de los 51 cardenales que participaron en secreto.
Todos los cardenales habían estado en sesión durante cuatro días y la votación se llenó de expectativas, pues ese día por la noche, unos informes falsos circularon sobre la elección de un pontífice. Esto provocó que en todo el mundo existiera gran ansiedad por saber de quién se trataba.
El drama del último día del conclave constituyó la clase de espectáculo que gustaba a los romanos. Con toda fidelidad día tras día, la muchedumbre se había reunido en la enorme plaza para esperar la noticia.
Cinco veces con anterioridad, cada mañana y tarde, había salido humo gris de una pequeña chimenea; esto indicaba el fracaso en la elección.
Miles de personas que se encontraban congregadas en la plaza aguardaban la sexta señal. Esta vez salió una nubecilla de humo. Nadie podía segurar sí éste era blanco, que indicaba la elección de un nuevo papa, o si por el contrario era negro, el cual mostraba otro fracaso.
Ese día solo había salido un poco de humo de la chimenea. Fue una señal favorable. La multitud se mantuvo inmóvil, con la respiración entrecortada y esperando.
Pronto se hizo evidente que esa vez algo distinto había pasado. Había actividad en la Basílica. Una luz se encendió detrás de las puertas de crístal del balcón central que da a la plaza.
Un suave murmullo de los presentes reunidos en la Plaza de San Padro se transformaría en un gran rugido. Ya en esos momentos escasamente había lugar para moverse con dificulta en la plaza y los romanos llegaban corriendo por todas direcciones.
Reflectores fueron dirigidos sobre las puertas de aquel balcón y tambien fueron los ojos de todo los millares de personas.
Por cerca de una hora esperaron con angustia la noticia. Los carabineros que lucían sus vistosas escarapelas marcharon hacia la plaza interpretando una marcha triunfal.
Las puertas del balcón se abrieron. En aquella ocasión, el cardenal Nicola Canali, de 74 años, prodecano del Colegio de Cardenales, apareció en el balcón y la multitud estalló en júbilo.
Por qué Juan
El Vaticano informó que el nuevo pontífice había escogido el nombre de Juan debido a su veneración por Juan Bautista.
Dijo quen otra de las razones fue que era el nombre de su padre, es el nombre de la iglesia en donde fue bautizado y que el otro nombre podía ser Marcos, patrono de Venecia.
Papa número 262
El cardenal Roncalli se convitió en el 262 jefe supremo de la Iglesia Católica y sucesor del difunto papa Pío XII, luego de un cónclave que duró tres días. En aquella oportunidad, al cardenal Canali se le dificultó pronunciar la frase tradicional: “Les anuncio nuevas de gran alegría. Tenemos papa”; luego, la multitud estalló en gritos y aplausos.
El antipapa Juan XXIII
Al escoger el nombre de Juan el nuevo papa quiso restaurar la antigua preeminencia del nombre en los papas. El nombre adquirió mala fama luego de que un hombre que se autollamaba Juan XXIII anunciaba que él tenia derecho al trono papal.
Currículum
Juan XXIII nació en Sotto II Monte, diócesis de Bérgamo, el 25 de noviembre de 1881. Fue ordenado el 10 de agosto de 1904; elegido para la Iglesia titular “pro bao vice” arzobispal de Aerópoli el 3 de marzo de 1925; consagrado el 19 de marzo de 1925; trasladado a la iglesia titular arzobispal de Mesembría el 30 de noviembre de1934; creado y proclamado cardenal por Pío XII en el consistorio del 12 de enero de 1953, del título de Santa Prisca; nombrado para Venecia el 25 de enero de 1953, Patriarca de Venecia. Perteneció a las siguientes congregaciones: Iglesia oriental, Propaganda fide y religiosa.
Durante la Primera Guerra Mundial sirvió como sargento en el cuerpo de médicos y luego como capellán del Ejército. En 1921 fue escogido por el papa Benedicto XV para reorganizar la labor misionera de la Iglesia y la propagación de la fe.
Su carrera diplomática inició en 1925, cuando fue enviado a Bulgaria como visitante apostólico, y en 1953 pasó a Turquía.
Dramatización de elección de Juan XXIII. (Video: tomado de Youtube)