Kouri había renunciado en julio de 2000 al partido opositor Perú Posible, para pasarse a la alianza gubernamental Perú 2000. Olivera señaló que la grabación del probaba que el Gobierno compró con dinero a los congresistas de la oposición que se pasaron a Perú 2000, lo cual permitió a la alianza gobernante tener mayoría absoluta en el Congreso, con 65 parlamentarios, a pesar de haber logrado sólo 56 escaños en las elecciones de abril de ese año.
Soborno
“Ya tenemos mayoría, pero yo no quiero tener esa mayoría simple, yo quiero tener una mayoría de 70 o 75 (congresistas)”, le dijo el asesor de inteligencia del Gobierno peruano, Vladimiro Montesinos, al parlamentario Alberto Kouri, convenciéndolo de pasarse al oficialismo, según el video difundido. El casete con 56 minutos de grabación se observaba cuando Montesinos pregunta a Kouri, que integraba el opositor partido Perú Posible: “¿Cuánto, cuánto?”.
“Acá hay 10 (10 mil dólares que extrae de su bolsillo izquierdo), usted dígame”. Luego extrae de su bolsillo derecho otro sobre con 5 mil dólares, agregando: “Diez más cinco, quince”. No obstante, Kouri le insinúa una mayor cantidad e indaga sobre “la posibilidad de recuperar mi inversión relacionada con mis gastos de campaña”, a lo que Montesinos retruca: “Usted dígame, piense para mañana o el lunes”.
El congresista Fernando Olivera, líder del Frende Independiente Moralizador, quien obtuvo el video en forma clandestina, refirió que esa es la prueba de la corrupción en Perú y que el Gobierno obtuvo la mayoría en el Parlamento con “soborno y la compra de conciencias”.
La publicación del video representó una ola de indignación y rechazo en contra del mandatario peruano. Al día siguiente, Fujimori hizo un anuncio a la nación en la que convocó a elecciones generales e indicó que desactivaría el Servicio de Inteligencia Nacional, a cargo de Montesinos de cuyo paradero se desconocía en ese momento. Fujimori calificó de “grave” el contenido del video.
Júbilo ciudadano
Mientras se daba a conocer la noticia, miles de peruanos se volcaron a las calles para celebrar, y la prensa limeña tituló: “¡Nace un nuevo Perú!”. Calles y plazas de las principales ciudades del país se convirtieron en escenarios de verdaderas fiestas populares, en las que hombres, mujeres y niños celebraron la “caída del dictador”, destacaban los principales diarios en sus primeras páginas.
“¡Viva la democracia!” era el grito expresivo de los dirigentes de partidos políticos y organizaciones populares. Además de festejar el llamado a elecciones, también lo hacían por la destitución de Montesinos. Miles entonaron el himno nacional y exigían el establecimiento de un gobierno transitorio que llevara a cabo nuevas elecciones con las que el país restauraría el régimen democrático y a la vez demandaban conocer una fecha concreta para la celebración de los comicios.
En un principio la confusión prevalecía en los medios políticos ante los vacíos que dejó el mandatario en su mensaje a la nación, al no conocerse si continuaría en el gobierno u optaría por la dimisión en favor del primer vicepresidente, Francisco Tudela. Tampoco precisó la fecha de las nuevas elecciones generales.
Fujimori había sido reelecto en unos comicios cuestionados, permanecía en el poder durante 10 años en los que se caracterizó por la corrupción, el terrorismo de Estado y violaciones a los derechos humanos. El 10 de junio de 1990 gana las elecciones presidenciales al futuro Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa. En 1992, disolvió el Congreso con apoyo militar, asumiendo poderes absolutos que mantiene hasta 1993, siendo considerado como un autogolpe de Estado. Captura a líderes de los grupos insurgentes Movimiento Revolucionario Tupac Amaru y Sendero Luminoso. En 1995 es reelecto presidente y en las elecciones del 28 de mayo de 2000 asume un nuevo mandato.
Fujimori no soporta la presión social y política y huye del Perú en noviembre del 2000 y renuncia al cargo de Presidente por medio de una carta que envía al Parlamento mientras se encontraba en Japón, país en el que permaneció durante 5 años ya que poseía doble nacionalidad. En 2005 es capturado en Chile y dos años después extraditado a su país de origen. En 2009 fue condenado a 34 años de prisión tras haber sido encontrado culpable como autor intelectual de varias masacres en la ciudad de Lima, peculado y falsedad ideológica. Actualmente se encuentra en prisión y ha intentado solicitar el indulto el cual le ha sido negado.
El paradero de Vladimiro Montesinos fue incierto durante casi un año, siendo capturado en 2001 en Venezuela. Fue juzgado y condenado a veinticinco años de cárcel por las matanzas de Lima y tiene pendiente otros juicios por narcotráfico y peculado.