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Derrumbes de puentes desnudan fragilidad vial

El transporte pesado que circula por las principales carreteras del país sin regulaciones ha sido uno de los detonantes del colapso de los puentes, que no soportan el peso de camiones sobrecargados.

Vista del puente Bailey sobre el rio Sis destruido por una grúa en 1979. (Foto: Hemeroteca PL)

Vista del puente Bailey sobre el rio Sis destruido por una grúa en 1979. (Foto: Hemeroteca PL)

A raíz del colapso del Puente Santa Rosa, que pasa sobre el río Mayuelas en Gualán, Zacapa, recordamos dos hechos similares en los que las infraestructuras no han soportado cargas pesadas.

El 2 de febrero de 1979 se informó sobre el hundimiento del puente sobre el río Sis en San Andrés Villaseca, Retalhuleu. La estructura era un puente tipo Bailey, el cual había sido colocado en septiembre del año anterior tras haber sido destruido el anterior por las fuertes correntadas del río Sis, que delimita Retalhuleu y Suchitepéquez. 

Una grúa de 75 toneladas intentó pasar por el puente provisional, sin embargo no soportó el peso y colapsó, paralizando el intenso tránsito de vehículos por esta vía de la zona costera.

La máquina, propiedad de la empresa de aceros, tenía el doble del peso que podía soportar el puente. Según la información periodística, el vehículo pasó el control de la báscula por medio de un soborno hecho al encargado. El accidente perjudicó el tránsito por esta vía que comunica la zona sur occidental del país y la región fronteriza con México. 

De emergencia se construyó una plataforma de concreto sobre el río Sis para evitar la paralización del tránsito, durante el tiempo que tardara la reconstrucción del puente. 

En el Atlántico

El 4 de septiembre de 2000 se conoció sobre otro incidente similar. Ocurrió en la Ruta al Atlántico, concretamente en el kilómetro 139, en el puente Stain Creek el cual fue destruido debido al choque de un furgón que transportaba productos textiles.

En menos de tres meses se habían dado otros accidentes en puentes. Por ejemplo, en junio un cisterna cargado de combustible explotó al chocar contra el puente San Nicolás, en el kilómetro 190 de la ruta a Esquipulas, en Quezaltepeque, Chiquimula. 

En ambos casos, las estructuras metálicas y de concreto cedieron por completo al impacto de los furgones, y dejaron en evidencia la fragilidad de los puentes del país. 

El puente de Río Hondo tenía más de 50 años de funcionamiento, y por su estructura, a los 30 años de servicio normalmente tiende a ser más susceptible, según datos del Ministerio de Comunicaciones. 

En el hecho de tránsito resultaron politraumatizados el piloto del furgón y su acompañante. Según testigos, el piloto perdió el control del automotor cuando un camión de volteo que se dirigía a la aldea Panaluyá le cortó el paso, por lo que se accidentó, y el vehículo se incendió con el impacto. 

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